Parece que Apple ha decidido cortar de raíz todos los quebraderos de cabeza que está teniendo con iOS 13, y que ha provocado que los nuevos iPhone 11 hayan sido actualizados de forma constante. La compañía de Cupertino ha decidido cambiar su estrategia, para evitar que los usuarios se encentren con los fallos y problemas que se han derivado de lanzar una versión de sistema operativo a medio cocinar.
Los nuevos iPhone 11 fueron puestos a la venta el pasado mes de septiembre, a tiempo para estrenar iOS 13, la nueva versión del sistema operativo de Apple que llega cargada de novedades. Desde ese momento, los propietarios de iPhone y los desarrolladores de aplicaciones, comenzaron a sufrir toda una retahíla de problemas de software.
Fallos constantes
Entre estos fallos se han encontrado bloqueo de aplicaciones o lentitud en su funcionamiento o una señal de cobertura irregular. También ha habido problemas en la búsqueda en todo el sistema, incluyendo la función para encontrar correos electrónicos. Además, algunas características nuevas como la posibilidad de compartir carpetas con iCloud o transmitir música con otros Airpods, se han retrasado o aún no están disponibles. Es decir, que iOS 13 ha sido uno de los arranque de nuevo sistema operativo más caóticos de la historia de Apple.
El cambio de Apple
Todo esto ha provocado una reunión de urgencia en Apple para realizar un cambio estratégico en la forma de entender este desarrollo. Según la información a la que ha tenido acceso Bloomberg, la compañía pondrá en marcha un nuevo enfoque, que exige a los equipos de desarrollo que afinen más aún en las versiones de prueba, realizando compilaciones diarias de futuras actualizaciones de software, que tendrán desactivadas todas las funciones inacabadas o que presentan errores de forma inesperada. Después, los probadores beta tendrán la opción de habilitar selectivamente estas funciones, a través de un nuevo proceso interno.
Tal ha sido el revuelo interno que los fallos de iOS han causado, que la nueva estrategia ya se estaría aplicando de cara al desarrollo de iOS 14. Además y según informa la misma fuente, algunas de las funciones novedosas que iban a estar presentes en iOS 14, es posible que se retrasen hasta 2021, es decir, hasta el lanzamiento de iOS 15.
Los errores de funcionamiento no solo han afectado a los iPhone 11 y otros iPhone actualizados a iOS 13, ya que también ha sido afectado el sistema operativo iPadOS. Esto ha provocado que Apple haya lanzado mayor cantidad de actualizaciones para corregir fallos menores que deberían haber sido pulidos durante el proceso de desarrollo. Es probable que este fuera el motivo que precipitó el lanzamiento de iOS 13.1 poco después del lanzamiento global.