Xiaomi presentó durante el pasado mes de julio uno de sus terminales más esperado de este 2019, el Mi A3. Un terminal, que, quizás debido a la alta expetación causada se ha visto en vuelto en alguna que otra polémica, sobre todo acerca de su pantalla. Por ello hoy os vamos a contar todo acerca de esta pantalla y sus polémicas características.
La gama «Mi A» de Xiaomi se caracteriza por ser la única de la firma china que prescinde de su capa de personalización MIUI para incorporar Android One, es decir una capa prácticamente stock del sistema operativo de Google, con la que, además, se beneficia del programa de actualizaciones de Google, que se compone de dos años de actualizaciones del sistema y tres años de actualizaciones de parches de seguridad.
La Pantalla: características
El nuevo terminal de Xiaomi con Android One cuenta con una pantalla que alcanza las 6.088 pulgadas, con panel de tipo AMOLED y una resolución HD+ (1560 x 720). Esto genera una densidad de 282 ppp, un brillo de 350 nits así como una relación de aspecto 19.5:9. Esta pantalla cuenta con un notch en forma de gota de agua en la parte superior central, donde queda alojada la cámara, que junto a un buen aprovechamiento de los márgenes laterales y superior le otorga un aprovechamiento del frontal por encima del 80%. Este panel se encuentra protegido por una capa de Corning Gorilla Glass 5 y dispone de un lector de huellas integrado bajo el mismo.
A simple vista, no parece que estemos ante un mal panel precisamente, pero es en la resolución donde se centran la mayor parte de los problemas de la pantalla del móvil de Xiaomi. Una resolución HD+ en pleno 2019 no parece ser la decisión más acertada, sobre todo al tratarse de una resolución inferior en comparación con sus predecesores, ya que tanto el Mi A2, como el Mi A2 Lite o el Mi A1 incorporaban una resolución FullHD, lo cual ha sido la excusa perfecta para que sus detractores se ceben con él.
¿Qué significa que el panel del Mi A3 sea HD en vez FullHD?
El principal inconveniente es que, al tener una menor definición repercute en un descenso de la nitidez. ¿Notaremos ese descenso de nitidez? Es complicado saber, ya que depende del ojo de cada uno, aunque, para la gran mayoría, le resultará muy complicado apreciar esa perdida de nitidez en comparación un terminal FullHD. Esta diferencia puede ser más palpable si pasamos tiempo leyendo y menos acusada si nuestro uso va más orientado al consumo multimedia o videojuegos, ya que, al estar el contenido en movimiento, nuestra vista no está centrada en un punto fijo y nuestra mente omite la diferencia en la densidad de píxeles.
A pesar de ello ¿es un panel de buena calidad?
Más allá de la resolución, la experiencia con la pantalla del Mi A3 no es lo mejor que vamos a encontrar en el dispositivo. El calibrado de los colores es correcto, pero ofrece cierta frialdad en las tonalidades, algo que no podremos corregir por software ya que Android One no ofrece este tipo de opciones. Además, el perfilado de los bordes no es perfecto con algunas imperfecciones cerca del notch, que se hacen más relevante si se usa un fondo blanco. El brillo, por su parte, es bastante correcto que, aunque no mejora a su competencia, si que cuenta con un buen uso del modo automático, ya que los ajustes se realizan con cierta rapidez.
¿Es un handicap insalvable?
Indudablemente, la calidad del panel no es lo mejor del dispositivo, sobre todo, porque la competencia en su rango de precio cada vez es más fuerte y existe una amplia variedad de opciones. Quizás, sea un terminal interesante por disponer de Android One, un procesador Snapdragon 665 bastante solvente, una potente batería de 4.000 mAh con carga rápida, o una triple cámara de buena calidad, pero donde el panel penaliza bastante todo lo anterior. Pero si la pantalla es un elemento importante para ti, posiblemente, el Mi A3 no sea la mejor opción.