El iPhone 11 es la opción más económica de las tres presentadas por Apple hace unas semanas. Pero en muchas ocasiones, más “barato” no tiene por qué significar menos resistente. El iPhone 11 acaba de pasar un duro test de resistencia que pone de manifiesto que Apple ha hecho los deberes en muchos aspectos, aunque el terminal también flaquea en otros.
El famoso canal de Youtube JerryRigEverything, realiza test de resistencia extremos, es decir, que los smartphones analizados pasan por un nivel de maltrato que en circunstancias normales de uso nunca experimentaremos. No obstante, suele ofrecer una imagen muy fiel para saber hasta dónde podrá resistir el nuevo iPhone 11. Hace unos días fue el iPhone 11 Pro Max el que pasó por la misma prueba, demostrando ser uno de los iPhone más duros hasta la fecha. Durante la presentación de los tres nuevos iPhone, Apple afirmó que estábamos ante la generación más dura de toda la historia del dispositivo, y ante uno de los móviles más duros del mercado.
Prueba de rayado
Como suele ser habitual, las pruebas a las que ha sido sometido el iPhone 11 han sido de rayado, quemado y doblado. Con el punzón en la mano, la pantalla del iPhone 11 no comienza a tener daños hasta el nivel 6 y 7, que suele ser la media cuando se dispone de algún tipo de protección estilo Gorilla Glass. El altavoz frontal se raya con facilidad, al igual que los laterales y el flash de las cámaras. No obstante el cristal que recubre los sensores traseros y delanteros son resistentes a los envites del punzón, por lo que serán inmunes a los roces de día a día con monedas o llaves. También se aprecia cómo el plástico que Apple ha situado en los bordes se levanta con suma facilidad cuando el punzón pasa por encima.
Quemado y doblado
En la prueba de quemado, el iPhone 11 se mantiene firme bajo la llama durante varios segundos, aunque pronto comienza a aparecer una mancha negra de considerable tamaño. Aunque en primera instancia pudiera parecer que el panel ha sido dañado, el terminal recupera su estado normal a los pocos segundos sin que puedan apreciarse daños en la pantalla. Por último, lo nuevo de Apple se somete a la prueba de doblado sin inmutarse ni deformarse lo más mínimo. Esto significa que estamos ante un smartphone muy sólido, al nivel del iPhone 11 Pro Max.