Mi móvil no enciende ni carga. ¿Qué hago?

Un problema que se agrava aún más si comprobamos que no solo no enciende, sino que el smartphone tampoco se carga. Entonces nos haremos la pregunta: ¿Por qué razón nuestro móvil no se enciende? A continuación, repasamos las principales causas de este problema y cuáles serían las posibles soluciones para devolver el teléfono a la vida.

Aunque, ya os avisamos que las diferentes causas son tan distintas como las soluciones. Por lo que deberéis ir probando una a una hasta dar con la que termine haciendo que el móvil se encienda sin problemas de nuevo o, al menos, que se encienda una vez más para poder recuperar todo lo que teníamos guardado o realizar una copia de seguridad del teléfono.

Antes de nada…

Cuando un móvil no enciende, antes de pasar a buscar al culpable, lo que hay que parar a pensar es si estamos haciendo algo mal con el dispositivo que implique que no consigamos encenderlo. En este caso lo primero que debemos hacer es retirar la funda o carcasa del terminal por si la misma estuviera actuando de forma errónea con los botones e impidiera que el smartphone funcione bien.

También debemos ver si el teléfono está hinchado, tanto por la parte delantera como por la trasera. Esto sería indicativo de que la batería está en mal estado y es muy peligroso manipular el smartphone en este estado. Si ves que tu dispositivo se ha abultado por alguna zona, no lo toques para nada y trata de dejarlo en un lugar ignífugo pues podrías provocar que la batería estallara o se perdieran gases de la misma nocivos para la salud.

De ser este el caso, ni se te ocurra conectarlo al cargador ni ejecutar alguna de las acciones que pasamos a narrar a continuación para tratar de arreglar el problema de tu teléfono, pues podrían hacer más mal que bien al mismo.

¿El fallo está en la batería?

Los primeros posibles errores a los que nos vamos a tener que enfrentar en estas situaciones tienen cabida en la batería del smartphone. Básicamente, porque es uno de los componentes más sensibles de los terminales y el encargado de dotar de energía al resto de componentes, por lo que, en una gran mayoría de ocasiones, será el principal culpable de que el smartphone no responda. Por lo tanto, si el móvil ni se enciende ni tampoco hemos conseguido que pueda cargarse, estos son los métodos que deberéis seguir para intentar dar con el verdadero problema y solucionarlo.

Comenzamos por el sistema de carga

Lo primero que tenemos que revisar es el enchufe y el conector de carga. Dado que estos son habitualmente los que provocan que nuestro móvil no sea capaz de reconocer la entrada de energía y, por lo tanto, si se ha agotado la batería no se vuelve a recuperar por mucho tiempo que pase conectado a la corriente. Por eso mismo, lo segundo que deberemos hacer será mirar si el enchufe que estábamos utilizando funciona correctamente. Si es así, tendremos que pasar a ver si es un fallo del adaptador del cargador o del propio cable USB que utilizamos normalmente.

Pero, no debemos pasar por alto el cable de carga, que es tan importante o más que el propio conector que va a la pared. Para asegurarnos de que no falla, podemos testarlo con otro smartphone o dispositivo. De esta manera, saldremos de dudas para averiguar si el fallo está en la batería del teléfono o en el propio punto de unión entre ambos. En el caso de que este sea el problema que está provocando que nuestro sistema de carga no funcione de la manera en la que debería, debes comprar un nuevo cable y asegurarte de que este nuevo cable es totalmente original para que no haya ningún tipo de problema.

No obstante, puede que se haya roto el conector USB del teléfono, por lo que, si nuestro móvil tiene carga inalámbrica, no es mala idea probar a intentar darle energía con algún dispositivo que tenga esta tecnología. De esta manera, podremos descartar que sea un fallo del propio hardware del smartphone. Pues, si el conector del teléfono se ha estropeado, darle batería a través de esta tecnología nos ayudará a lograr que el terminal vuelva a encenderse. Y, por supuesto, sabremos que será el momento de acudir al soporte técnico para que reparen el puerto de carga del smartphone.

Cuidado con la suciedad

Los problemas que nos llevan a que la batería del móvil no reaccione, muchas veces se debe a que la batería o el propio conector no llegan a realizar contacto entre sí. En este caso lo que pensaremos es que hay polvo, suciedad, mugre u otra obstrucción en el puerto de carga del teléfono. Para salir de dudas, y acabar con esta situación, no hay nada mejor que un rápido soplido, pasar con mucho cuidado un alfiler al conector, siempre sin dañar el interior del puerto, y después volver a probarlo.

En el caso de que el problema todavía se siga repitiendo, ya será cuando deberemos pensar que no es culpa del polvo que se ha podido ir acumulando tanto en el USB del smartphone como en el propio conector, sino que es un fallo que va más allá, ya sea de software o hardware. Por lo que deberemos seguir comprobando otros apartados, como los que veremos a continuación.

Ten en cuenta que una de las posibilidades que puede existir es el hecho de que haya alfileres o elementos punzantes que queramos usar para limpiar el teléfono móvil. Esto lo puede dañar, por lo que en cualquier caso, es importante que vigiles siempre las posibilidades que te quedan a la hora de limpiar bien los botones.

Pruebas de autonomía

Si tu teléfono Android no se enciende a pesar de hacer todo lo que hemos visto hasta ahora, una solución es llevar a cabo un reinicio del ciclo de batería. Para los dispositivos con una batería extraíble, es tan fácil como sacarla, esperar unos segundos, y ponerla de nuevo. Si tu smartphone no tiene una batería de este tipo, como ya ocurre en la mayoría de los casos, mantén presionado el botón de encendido del dispositivo durante varios segundos.

Dependiendo del fabricante, deberías mantenerlo así durante 10 o 30 segundos. Cuanto más, mejor, hasta que alguna imagen o logotipo aparezcan en la pantalla. Esto no será imposible, aunque el móvil parezca que no tiene batería, pues siempre queda un pequeño porcentaje de emergencia para estos casos.

Después volvemos a conectar el teléfono al cargador y esperamos un minuto para ver si el icono de carga aparece en la pantalla. Si no aparece el icono o vemos algún led de carga significa que la batería no tiene suficiente energía para encender o mostrar cualquier contenido en la pantalla. Deja que el móvil se cargue durante algunos minutos más y a continuación, inténtelo de nuevo. Si sigue con salir, la batería ha muerto. En caso de que veamos alguna reacción, tendremos que pensar en que la batería está bien y pasaremos a centrarnos en el móvil.

Problemas de humedad

A la hora de revisar los problemas que estamos teniendo con el terminal mientras intentamos cargarlo, no solo tendremos que fijarnos en las posibilidades que se nos ofrecen en el momento, sino que también tendremos que estar pendientes de lo que nos ha podido ocurrir en el pasado y ahora es cuando estamos viendo las consecuencias. No referimos a problemas como que nuestro teléfono móvil se haya mojado recientemente de manera que esto ha acabado afectando a nuestra batería en lo que a humedad interna se refiere, provocando que actualmente no termine de cargar como debería estar haciendo.

En este sentido, lo ideal es que nos hagamos con unas bolas de sílice -a pesar de que queramos seguramente usar el arroz- que nos permite eliminar por completo la humedad de nuestra batería con el fin de poder volver a usar la batería de una manera habitual. Lo que tendremos que hacer en el caso de que no tengamos una de estas bolsas de bolas de sílice es que dejemos secando nuestro teléfono sin usarlo y probar al cabo de los días; en el caso de que no podamos tampoco realizarlo de esta manera, simplemente tendremos la opción de llevarlo al servicio técnico.

Conecta el terminal al ordenador

Si nada de lo anterior ha funcionado, es el momento de buscar otras vías para tratar de solventar esta situación, la cual puede llegar a causar verdaderos dolores de cabeza en el usuario. Para ello, enciende tu ordenador, ya sea de sobremesa o portátil y conecta el dispositivo a través del puerto USB de la ranura del PC utilizando el cable del propio teléfono.

Ahora, no queda otro remedio que esperar un periodo de unos 15 minutos para que transcurra el tiempo suficiente con el objetivo de cargar mínimamente el smartphone en el caso de que la batería opere adecuadamente. Finalizada la espera, desconecta y vuelve a enchufar el móvil al ordenador tras unos 10 segundos más.

Si tras esperar un minuto más aparece un icono que muestra la batería es sinónimo de que el terminal está cargando como es debido, mientras que si una luz roja predomina quiere decir que la energía se encuentra completamente agotada. En el caso de que esta iluminación rojiza parpadee significa que no goza del suficiente nivel para encenderse. No importa que tu terminal no integre esta luz, puesto que el resultado final será el mismo. De nuevo, intenta cargarlo durante 30 minutos y repite el proceso para comprobar si el error se ha erradicado.

Utiliza los botones

Los botones que incorpora tu smartphone resultan de gran ayuda para tratar de arreglar un móvil que aparentemente ni carga ni se enciende. Con el teléfono enchufado a la corriente, mantén los botones correspondientes a bajar el volumen y el de encendido al mismo tiempo unos 20 segundos o más por si acaso.

Si da la casualidad de que aparece el robot de Android con la palabra ‘Start’ en su interior una flecha, estás de suerte. Toca el botón de bajar el sonido hasta toparte con la opción ‘Apagar’ y selecciónala con el de encender el dispositivo. Cárgalo 30 minutos e intenta encenderlo de nuevo. Si esto ocurre, pulsa en ‘Reiniciar’ y todo volverá a la normalidad.

Ten en cuenta que muchos de estos botones pueden estar también bloqueados o no funcionar correctamente, por lo que en cualquier caso, tienes que tener todo esto en cuenta para no caer en más que posibles errores.

Ojo con la toma de corriente

A la hora de conectar nuestro móvil, una de las últimas opciones en las que probablemente pensemos sea en la toma de corriente a la que conectamos nuestro teléfono móvil, pero sí que posiblemente se trate uno de los problemas que pueden estar ocurriendo a pesar de ser también uno de los menos probables. En ocasiones el enchufe al que conectamos el cargador de nuestro teléfono se encuentra defectuoso y no le llega o no tiene la corriente necesaria para cargar correctamente o dar corriente a los diferentes dispositivos que conectamos al mismo.

Lo ideal para este punto es que conectemos nuestro cargador a otro enchufe y si en este último funciona correctamente quizás se trate de un problema con la toma de corriente por lo que lo mejor será que no conectemos nada a la toma problemática o que en algún caso, conectemos otros dispositivos para comprobar que el problema es algo real.

Si detectamos tanto con este como con otros cargadores que hay algún tipo de problema en esta toma de corriente, lo ideal es que cuanto antes llamemos al electricista para que este problema no pueda ir a mayores y se pueda producir algún tipo de cortocircuito o similar en nuestro enchufe.

¿El problema está en el propio móvil?

Aunque no lo hayas pensado, el teléfono puede estar encendido sin que te des cuenta. Podría ser que el problema está en que la pantalla está rota y no muestra imagen alguna. Afortunadamente, es fácil saber si la pantalla es la culpable. Para ello, mantén el botón de encendido 30 segundos para apagar el smartphone y pulsado de nuevo para encender el móvil y que arranque el sistema.

Ahora espera a que el smartphone haga algún sonido o, simplemente, llámate desde otro número para ver (si no está silenciado) si el móvil suena. Otra manera de comprobar que la pantalla es la culpable será pasando a conectar el dispositivo al ordenador, si somos capaces de controlarlo, esto querrá decir no solo que el smartphone no está muerto, sino que podemos sacar todas las fotos, archivos y elementos importantes antes de que nos reparen la pantalla. No obstante, si el fallo está en su pantalla, lo más probable es que se deba a un error de software del teléfono, ya que, si no hay signos evidentes de golpes o caídas, el software será nuestro principal enemigo en este caso.

Revisa la pantalla

Como os decíamos, no siempre será un problema de la batería del teléfono. Aunque, pueda aparentar que sí lo es. En otras ocasiones, y como os hemos comentando en diferentes ocasiones, no son pocos los usuarios que se han dado cuenta que el terminal estaba encendido y funcionando, pero que el error estaba en la pantalla táctil de su dispositivo móvil.

Y es que, no este componente se puede estropear de tal forma que no se ilumine, pero eso no significa que el terminal no funciona. Por lo tanto, para descubrir si está encendido o no, deberemos tocar las teclas para darle volumen, invocar al asistente virtual del dispositivo… con el objetivo de lograr que emita algún tipo de sonido que nos indique está encendido. Aunque, si contamos con un cable USB que tenga HDMI o adaptador, podremos conectar el teléfono a un televisor para ver el panel del teléfono en la TV.

Por supuesto, a la hora de usar cualquier tipo de periférico con el objetivo de realizar algún cambio, lo normal es que tu móvil te indique que previamente tienes que dar algún tipo de permisos o acceso a dicho periférico con el objetivo de poder cambiar la configuración. Esto ocurrirá sobre todo cuando no son accesorios homologados por el fabricante y por lo tanto, no cuenta con el certificado necesario para que el teléfono móvil pueda iniciarlos. Con dar los permisos rápidamente, no deberá haber problemas.

Antes de hacer nada, comprueba que lo que pasa es que estás en exteriores y el brillo de la pantalla es tan escaso que no puedes ver en estas condiciones. No es la primera vez que nos pasa y pensamos que está apagado y no hay manera de encenderlo de ninguna forma. En caso de estar en exteriores en un móvil que no tiene demasiados nits de brillo, lo mejor es buscar una zona oscura y probar si en ella se ve la pantalla. Puede ser en un local, supermercado, la entrada de un garaje o en la propia casa si estamos cerca. Es más habitual de lo que te piensas y no es porque le pase nada a tu teléfono. En este caso, lo mejor es poner el brillo automático o el máximo brillo. Si no puedes moverte del lugar, puedes intentar con más o menos éxito ajustar el brillo sin casi ver la pantalla.

El móvil tiene una alta temperatura

Uno de los grandes problemas que podemos tener con nuestro teléfono móvil está relacionado con la temperatura del mismo, que tanto y tanto hemos repetido que afecta y mucho al rendimiento que nos da llegando a extremos como el que os estamos explicando. Y es que sí, si el móvil se encuentra muy caliente puede llegar incluso a apagarse por sí mismo y no encenderse hasta que se enfríe o también no cargar en absoluto el dispositivo hasta que se cumplan las mismas condiciones.

Esto puede darse por muchas razones; la primera de ellas obviamente se debe a las propias condiciones ambientales, que puede darse el caso en el que el calor y el sol pueda estar afectando al teléfono directamente y provocando que se caliente. La otra opción pasa por el rendimiento del teléfono, que puede darse el caso por el cual estemos teniendo problemas de rendimiento que provocan que en segundo plano se den tantos procesos que acaban haciendo que el móvil se sobrecaliente más de lo que debería en unas condiciones normales.

Si estas condiciones se siguen dando durante mucho tiempo y tu teléfono no se enfría al cabo de un buen tiempo, sí que puede estar en verdaderos problemas, por lo que en ese caso te aseguramos que pidas ayuda a un profesional.

¿Fallo de software?

Si aún tras probar todo esto, sigues viendo que el móvil no enciende, podemos probar a devolver el smartphone a su estado de fábrica. El actualizar el móvil a una nueva versión no va a funcionar precisamente porque el móvil no enciende, aunque para prevenir estas cosas lo mejor es tener el móvil siempre actualizado a la última versión disponible, a menos que sepas que esta tiene tantos fallos que conviene esperar. Tal vez el dispositivo se encienda en este proceso, pero no puede ir más allá del proceso de arranque debido a una actualización corrupta o la instalación de una ROM de forma inadecuada. En este caso, se puede tratar de restablecer el dispositivo haciendo un Hard Reset.

• Mantén pulsada el botón de encendido y el de bajar volumen durante unos segundos hasta que aparezca el logotipo de Android en la pantalla (¡Milagro, se enciende!).
• Utiliza los botones de volumen para navegar arriba y abajo por el modo recovery.
• Selecciona Wipe Data / Factory Reset y pulsa el botón de encendido para aceptar.
• Por último, selecciona Borrar todos los datos opción y pulsa el botón de encendido una vez más.
• Espera a que se reinicie el teléfono.

Esto debería devolver a la vida a un teléfono, pero de no ser así, puede que estemos ante un fallo de hardware cuyo origen se encuentre en la batería u otro componente y te toque, o bien llevar a reparar el móvil o comprar uno nuevo. No tenemos por qué ponernos en lo peor, dado que algunas veces lo único que ha ocurrido y que solucionará en el servicio técnico, es que la batería se ha desconectado de la placa base y no recibe la señal. Pero esos pasos será mejor dejarlo en manos de profesionales, pues tocar la batería, incluso con las herramientas adecuadas, puede provocar un cortocircuito que rompa para siempre el móvil y nos haga estar en peligro.

Problemas con los botones

Si la causa del no encendido se tratara de un problema originado en el propio teléfono móvil, también podría tratarse de un fallo en la botonera del terminal, es decir, que nuestro móvil pueda funcionar correctamente pero el botón de encendido o alguno de los botones táctiles no terminen de funcionar correctamente. Lo primero que debemos comprobar es si realmente esto es así o si previamente al apagado del teléfono móvil habíamos detectado alguna anomalía en el funcionamiento de estos botones.

En el caso de que realmente estos botones no funcionasen, comprobaremos si se trata de un fallo por acumulamiento de la suciedad que con el paso del tiempo se va asentando en estos botones. Para ello, intentaremos quitar dicha suciedad en la medida de lo posible a través de un pequeño alfiler -siempre usándolo con muchísimo cuidado- o bien, en caso de tenerlo, de aire comprimido. Al tratarse de una zona de difícil acceso, si no pudiéramos limpiarla correctamente, siempre es conveniente poner la limpieza en manos de un profesional.

También puede darse el caso de que nuestros botones no funcionen porque el teléfono móvil ha sido mojado recientemente y el agua ha acabado haciendo estragos en esta parte de nuestro dispositivo. En este caso, lo mejor es dejarlo secar por completo, comprobando continuamente si también lo han hecho los botones.

Culpa del hardware

Ya hemos hablado de que si fuese un problema con la pantalla móvil que no enciende, podríamos averiguarlo al lograr que el smartphone emita cualquier tipo de sonido, ya sea llamando a nuestro teléfono o invocando el asistente de voz del smartphone. Sin embargo, si nada de lo anterior ha funcionado, es posible que el fallo esté en la placa base del terminal, y no sea culpa de la batería en sí del dispositivo, ya que con las comprobaciones que habíamos realizado al principio, hubieran sido más que suficientes.

Si este es tu caso, lo mejor que podremos hacer será acudir a un servicio técnico para salir de dudas. Más que nada, porque no es nada recomendable abrir el terminal para intentar accede a este componente interno del dispositivo. Además, si tu teléfono todavía tiene garantía, será mejor que la aproveches y acudas directamente a la tienda donde lo compraste o, mejor aún, vayas al servicio técnico de la firma de tu móvil.

A la hora de llevar a cabo una solución de nuestro teléfono móvil, lo mejor que podemos hacer es contactar previamente con el soporte técnico. Ellos mejor que nadie son los que te pueden ayudar a llevar a cabo una solución antes de contactar con el servicio técnico y reparar por completo nuestro teléfono móvil. Quizás no siempre la solución pasa por un problema del dispositivo.

¿No sirve para nada?

Si tu teléfono no sirve para absolutamente nada y tras llevarlo al servicio técnico es debido reconocer que ya es inútil seguir usando este teléfono móvil, quizás estemos pensando en la forma en la que podemos guardar este teléfono móvil puesto que no lo vamos a usar y dejarlo tirado en un cajón no es lo más aconsejable. Para empezar, piensa bien si lo correcto es guardarlo en un cajón, teniendo en cuenta el mal estado del teléfono; y es que a decir verdad no se va a arreglar por arte de magia con el paso de los años, pero si aun así quieres guardarlo, lo mejor es que lo hagas en una caja, bien protegido y alejado de otros elementos que puedan dañar el dispositivo como pueden ser las pilas.

Pero aun así, cuando tenemos un teléfono móvil que se encuentra en este estado en el que ya es prácticamente irrecuperable, lo mejor que puedes hacer es llevarlo a un punto limpio en el que puedes reciclar este teléfono móvil y darle una especie de ‘segunda vida’ al mismo. Y es que en estos puntos limpios, los componentes y algunos de los materiales que forman parte de nuestro dispositivo, son absolutamente reciclados, por lo que además de quitarnos un teléfono inservible de encima, también estamos contribuyendo con el medio ambiente.

Recomendaciones para que no te vuelva a ocurrir

Realmente estamos hablando de una función de nuestro móvil que es totalmente crucial como es la de la carga de nuestro teléfono móvil para su correcto funcionamiento. Por esta razón, hay una serie de recomendaciones que se han de seguir con total seguridad a la hora de llevar a cabo la protección de la carga de nuestro móvil. La más importante de todas estas herramientas que debemos poner en marcha es la de usar tanto el cable como el cargador oficial de nuestro móvil a la hora de llevar a cabo la carga de la manera correcta.

De igual manera, para que la carga no se dañe o el móvil no se apague, lo ideal es que elimines todas y cada una de las herramientas que dificultan la carga, como es el caso de la funda, sobre todo si son demasiado gordas y de silicona, que pueden dar pie a que el calor no traspase correctamente.