Android 9 Pie apenas acaba de dar sus primeros pasos en el mercado, pero eso no es obstáculo para que todos los usuarios, en especial los propietarios de los smartphones más modernos o potentes, esperen con ansias que su dispositivo se actualice a la última versión del sistema operativo de Google. Es por eso que Sony ha querido cubrirse un poco las espaldas explicando en una sencilla infografía todo el proceso de adaptación de su interfaz a un nuevo sistema operativo, para que así podamos hacernos una idea de por qué es inevitable tener que esperar para poder disfrutar de las últimas actualizaciones de Android.
Y es que si no somos propietarios de uno de los Google Pixel o de un Essential Phone, no nos queda más remedio que esperar a que el fabricante de nuestro smartphone lance una actualización estable, algo que lleva su tiempo incluso en aquellas marcas y modelos que manejan una versión muy poco modificada de Android.
Actualizaciones de Android: Sony nos explica el proceso
Si hacemos un poco de memoria, veremos como Sony prometió hace unos días que actualizaría 9 de sus smartphones más modernos a Android 9 Pie, y ahora quiere en cierto modo justificarse ante sus usuarios con una infografía publicada en su blog oficial.
Aunque pudiera parecerlo, actualizar un dispositivo a Android 9 Pie requiere de bastante trabajo, ya que no implica solo modificar el código externo a Android stock, sino que primero es necesario crear una capa de abstracción de hardware (HAL) para que el nuevo sistema operativo funcione adecuadamente en sus terminales, que usan componentes muy distintos y diferentes a los usados por Qualcomm. Aquí Sony no lleva a cabo un trabajo global, sino que da prioridad a los aspectos más básicos de un smartphone, como puedan ser las llamadas y los datos, para después adaptar otras apps como la cámara, la interfaz de usuario o la gestión de la batería (Smart Stamina).
Como es de esperar, se llevan a cabo numerosos test de funcionamiento tanto por la propia Sony como por terceros usuarios (beta testers), todos ellos enfocados a comprobar que los terminales actualizados cumplen con los estándares de tecnología, a lo que hay que añadir los test adicionales requeridos para comprobar que las modificaciones realizadas por las propias operadoras, también funcionan de forma adecuada.
Una vez que un dispositivo ha pasado todos los test internos y externos y recibidas todas las aprobaciones, es hora de ponerlo a disposición del gran público, sin olvidar que Sony, como cualquier otra compañía, debe seguir muy pendiente del feedback de los usuarios a través de los diferentes blogs, foros y redes sociales, todo ello para pulir o corregir pequeños bugs que hayan podido sobrevivir al proceso anterior o para lanzar actualizaciones de firmware que añadan nuevas funcionalidades demandadas por la comunidad de usuarios.
Cierto es que esta infografía es una buena forma de comprender por qué las actualizaciones de Android nos obligan a armarnos de paciencia, y aunque es comprensible dar algo de cancha a los fabricantes, también puede ser una buena razón echar para atrás a más de un potencial usuario, el cual podría terminar optando por un smartphone Android puro antes que por uno con una versión del sistema operativo personalizada. Que cada uno valore lo que más le interese.