A día de hoy las que serán las grandes novedades de los próximos iPhone siguen siendo un misterio. Con el iPhone X Apple llevó a cabo un gran cambio de diseño que abre la puerta a los nuevos modelos de la compañía de cara a 2018, pero no sabemos cuáles serán las principales características de estos móviles con las que la compañía quiere llamar la atención a sus fans.
Hoy tenemos una nueva pista de lo que puede ser la clave de los próximos iPhone. La firma americana ha establecido una nueva patente que viene a completar otras registradas años anteriores y que presenta lo que podríamos denominar como un sistema de mapeo de profundidad.
Apple no es la primera compañía que trabaja en mapas de profundidad, pues Qualcomm ya incluyó un módulo de cámara Spectra que puede capturar 10,000 puntos de profundidad en su nuevo procesador Snapdragon 845 . Facebook también está trabajando con Red para construir una cámara de 360 grados que trabajará con detección de profundidad.
¿Qué es el mapeo de profundidad?
El mapeo de profundidad es un concepto nacido al cobijo del desarrollo de tecnologías como la realidad virtual y los sistemas de inmersión, y parece que Apple quiere hacer a sus próximos iPhone partícipes de estas tecnologías. Es por ello que la firma acaba de obtener una patente para el llamado «motor de profundidad de escaneo», que incluye el uso de un transmisor que emite rayos de luz y un escáner que escanea esos rayos para determinar la profundidad.
Los mapas de profundidad podrían llegar al teléfono de Apple para ayudar en un buen número de situaciones. No solo podrían crear imágenes envolventes en un teléfono, sino que también podrían ayudar a capturar contenido de realidad virtual, así como ejecutar juegos inmersivos.
Las pistas apuntan a que, además de nuevos iPhone, Apple podría aprovechar su keynote de septiembre para imitar a otros fabricantes y presentar sus propios dispositivos de realidad aumentada, algo para los que desarrollar la capacidad de detectar la profundidad es una obligación para la compañía. Por supuesto y como sucede con la mayoría de patentes, también es posible que Apple no termine usando la nueva tecnología.
Aun con todo, Apple lleva tiempo trabajando en estos sistemas, concretamente desde 2012, cuando salieron a la luz las primeras patentes relacionadas con esta tecnología y el objetivo es, además de implementarla en su ordenadores, llevarlas a su gran éxito de ventas: el iPhone.
¿Veremos algunas de estas tecnologías en el iPhone X de 2018? En septiembre lo sabremos.