Parece que Apple le tiene la guerra declarada al jack de 3.5mm, sí, el que hemos usado toda la vida para conectar nuestros auriculares, por muy viejos que fueran. Y es que de acuerdo con una nota de investigación escrita por el analista Blayne Curtis, de Barclays, ya podemos dejar de buscar un adaptador de Lightning a jack de 3.5mm en la caja de nuestro próximo iPhone, porque no lo encontraremos.
Tenemos que tener en cuenta que este adaptador se ha venido incluyendo con los iPhones desde que en 2016 Apple tomara la controvertida decisión de eliminar el jack para auriculares al lanzar los iPhone 7 y 7 Plus. Desde entonces, ríos de tinta se han vertido sobre el tema, y mientras otras compañías punteras como Samsung siguen apostando por el jack de 3.5mm, Apple sí que ha conseguido «llevar al lado oscuro» a otros fabricantes, algo que demuestra su poder para creas modas y tendencias, algo que también ha ocurrido con el notch en las pantallas.
Adiós al adaptador de Lightning a jack de 3.5mm: el precio es la clave
No es que un adaptador de este tipo sea especialmente caro, pero cuando se trata de vender algo por millones, cualquier pequeño ahorro en el coste de fabricación de un producto implica un ahorro millonario que se puede utilizar para aumentar los beneficios o para ajustar un poco más el precio. Los problemas para arreglar el jack de audio en los móviles podrían haber provocado este cambio.
En esta ocasión, parece que estamos ante el segundo caso, y es que otro analista de Barclays, Mark Moskowitz, apunta a que unas ventas del iPhone X por debajo de lo esperado podrían supone un deterioro de la marca iPhone y un descontento por parte de la comunidad de usuarios debido al alto precio que han tenido que pagar por el iPhone X. Y es que según este analista, las acciones de Apple podrían descender desde los 1698 a los 157 dólares debido a esta disminución en las ventas.
Otro motivo para que los usuarios no hayan acogido al iPhone X con tanta expectación como en años anteriores podría ser el enfoque hacia nuevas tecnologías que no terminan de gustar al usuario, que tiene más interés en la autonomía y en la cámara (algo donde Apple si cumple) de su smartphone, que en sistemas biométricos que no siempre funcionan como deberían.
En resumen, que Apple quiere que sus próximos teléfonos sean algo más baratos, y para ello elimina el adaptador de Lightning a jack de 3.5mm como parte de los extras de su teléfono.
Si lo pensamos, la jugada es bastante redonda. Por un lado, ellos ahorran costes y pueden vender más barato, por otro lado, los usuarios irán corriendo a comprar dicho adaptador, y pueden que lo hagan a la propia Apple, por lo que ganan dinero por algo que antes ya cobraban, pero dándole al usuario la decisión de a quien pagarle dicho adaptador.
Y es que no podemos olvidar que Apple ya incluye unos EarPod compatibles con Lightning dentro de la caja de sus últimos iPhone, por lo que la necesidad está cubierta y dicho adaptador solo era una cortesía para aquellos que prefirieran seguir usando sus viejos (pero puede que mejores) auriculares.
Eso sí, el que más pierde con toda esta operación es Cirrus Logic, que hasta ahora se encargaba de fabricar dicho adaptador de Lightning a jack de 3.5mm, el cual se vende por un precio de unos 9 euros.