Poco a poco va tomando fuerza la información que nos pone sobre la mesa las nuevas propuestas de Apple de cara a este año. Si no hay sorpresas, los norteamericanos optarán por dos iPhones con pantalla OLED, los iPhone X y iPhone X Plus. De forma paralela, habrá un tercer modelo con pantalla LCD que también se caracterizará por ser notablemente más económico. Una reducción de precio que condicionará las prestaciones y funciones del modelo, como es el caso de una reconocida tecnología de la pantalla, 3D Touch.
No es una noticia novedosa puesto que ya contamos con referencias que hablan de un iPhone con pantalla LCD. Del mismo modo, se ha especulado en el pasado con la supresión de la función táctil 3D Touch. Sin embargo, es ahora cuando la información disponible convierte un rumor en una realidad. Tal es el caso de la revelación que llega desde la cadena de suministro de componentes.
iPhone con pantalla CGS
Y es que desde China trasciende que Apple ya prepara la pantalla de su próxima generación de iPhone. Nos referimos al modelo que seguirá manteniendo un panel IPS con pantalla LCD. Éste heredará la línea de diseño del actual iPhone X, suponemos que, con limitaciones técnicas, pero para tal propósito Apple ha optado por cambiar de tecnología de pantalla.
El cambio viene motivado por ofrecer a sus clientes una pantalla LCD más resistente a la par que más sensible. Y es que el panel utilizado para la fabricación de la pantalla del futuro iPhone será del tipo CGS o Continuous Grain Silicon. La misma, implica que la movilidad de los electrones es muy superior, en torno a 600 veces respecto a pantallas LCD convencionales. Se espera que este detalle fomente una mayor calidad de imagen.
Más económico, pero sin 3D Touch
Sin embargo, las pantallas con tecnología CGS tienen un sobrecoste que puede oscilar entre un 15 y un 25% respecto a los paneles LCD utilizados por Apple. Una aparente incongruencia si tenemos en cuenta que se sabe que Apple se esforzaría por ofrecer un iPhone más económico.
Sin embargo, todo tiene truco. Según avanza de nuevo el popular analista Ming-Chi Kuo, Apple planea compensar la diferencia de costes suprimiendo la tecnología 3D Touch del panel del iPhone de 2018, al menos del que dispondrá de pantalla LCD. Éste sería el modo en el que los de Cupertino podrían llevar a cabo la introducción de este tipo de tecnología de pantallas sin repercutir en el precio final del teléfono.
De hecho, los rumores van más allá y hablan de que Apple está interesada en dotar a todas las pantallas de sus futuros iPhones con esta tecnología y, de paso, fomentar la integración de funciones por gestos, sin la presencia de 3D Touch.