En plena polémica por el recopilado de datos por parte de algunas empresas hoy conocemos que miles de apps Android han almacenado datos de los más pequeños con fines, probablemente, publicitarios. Así se desprende del último estudio que revela que 3337 aplicaciones para Android, de corte infantil, estaban recopilando los datos de los niños.
Cada vez que instalamos una app, o accedemos a una red social, estamos expuestos a que cualquiera pueda hacerse con nuestros datos. Esto no debería ser así, pero la realidad es bien diferente a lo que debería ser. Así lo hemos podido comprobar tras el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica y así volvemos a comprobar con estas apps Android para niños.
Ahora investigadores que utilizaron un proceso de prueba automatizado descubrieron que 3,337 aplicaciones de Android orientadas a la familia y a los niños disponibles en Google Play recopilaban incorrectamente datos de niños. Muchas de estas aplicaciones hicieron un acopio de datos más que cuestionable sobre todo cuando nos referimos a un grupo de usuarios tan vulnerable como es el infantil.
Del total de apps analizadas, 281 de ellas son las más peligrosas, pues recopilaron datos de contacto o ubicación sin solicitar el permiso de los padres. Otras 1.100 apps Android compartieron información de identificación con terceros, mientras que 2.281 de ellos parecían infringir los términos de servicio de Google que prohíben que las aplicaciones compartan esos identificadores. Alrededor del 40 por ciento de las aplicaciones transmitieron información sin usar «medidas de seguridad razonables», y casi todas (92 por ciento) de las 1.280 aplicaciones con enlaces de Facebook se saltaban los límites de edad de los usuarios a la hora de hacer uso de la red social. Recordemos que los menores de 14 años no pueden acceder a la red, y que Whatsapp planea elevar este límite a los 16 años.
Niños y smartphones
Es habitual encontrar a menores de 10 años corretear nuestras calles con un móvil en la mano. Psicólogos, educadores y asociaciones de padres aseguran que es una edad demasiado temprana para que nuestros hijos usen el móvil y se vean expuestos en la Red de formas inimaginables. El último caso de recopilación de datos de nuestros hijos mediante apps Android no es más que el último ejemplo del peligro al que los más pequeños están expuestos en la Red. Es difícil, pero quizá tendríamos que esperar un poco más para introducir a nuestros hijos en las nuevas tecnologías si no estamos seguros de su funcionamiento.