¿Por qué el FBI y la NSA quieren prohibir el uso de móviles Huawei y ZTE en el gobierno de EE.UU.?
Ayer saltaba la noticia de que el FBI y la NSA, los máximos organismos de la seguridad nacional en EE.UU. (tanto ante amenazas internas como externas, respectivamente) desaconsejaban el uso de móviles Huawei y ZTE a los ciudadanos americanos. ¿Qué razones hay para esta declaración tan radical y dirigida a estas marcas?
La noticia seguro que la habéis leído ya, pero es interesante pensar ¿por qué el FBI ha dirigido el disparo a Huawei y ZTE y no a Xiaomi, por ejemplo? Las razones vienen de lejos y, aunque no lo creáis, la presencia de la administración Trump sólo las ha potenciado pero no las ha creado.
En concreto, Chris Wray, director del FBI, declaraba ante el comité de Inteligencia lo siguiente:
«Nos preocupan profundamente los riesgos de permitir que cualquier compañía o entidad que esté supeditada a gobiernos extranjeros que no comparten nuestros valores, obtenga posiciones de influencia dentro de nuestras redes de telecomunicaciones.»
El problema viene desde 2012: ZTE y Huawei investigadas por espionaje
En 2012, cuando Barack Obama pasaba por el tercer año de su primer mandato, ya se inició una investigación formal a Huawei y ZTE por parte del gobierno de EE.UU. para minimizar los posibles riesgos de espionaje y ataque a infraestructuras críticas en el país.
Más adelante, en 2014, recordemos, todavía antes de la entrada de Trump en la Casa Blanca, el entonces director del FBI, JAmes Comey, indicó que los ataques hackers chinos a EE.UU. costaban miles de millones de dólares cada año. Evidentemente, el gobierno chino ha negado la mayor constantemente.
EE.UU. teme el dominio chino sobre sus telecomunicaciones (y razones no les faltan)
Si bien los móviles de ambas compañías son la punta de lanza del problema, lo que hay detrás es otro negocio que da tantos o más beneficios a ambas: los equipamientos de radiofrecuencia.
Huawei y ZTE, a diferencia de Xiaomi, son dos gigantes mundiales en el mundo de las antenas de telefonía y todo tipo de equipamiento para redes móviles, rivales de las multinacionales occidentales Ericsson, Alcatel-Lucent o Nokia (la parte de redes que se quedó independiente en Finlandia tras la venta a Microsoft)., por poner algunos ejemplos. Además, son grandes proveedores de routers y otros dispositivos domésticos para los proveedores de Internet.
Es por tanto un problema la posición del gobierno estadounidense ya que bloquearía no sólo las ventas de teléfonos móviles, algo ya de por sí importante, sino también contratos de infraestructuras y un suculento negocio B2B como proveedores para las operadoras.
Evidentemente, esto se ve desde la administración EE.UU. con temor ya que estamos ante unas empresas que dominan casi todos los puntos clave de las comunicaciones de un país, tanto móviles como fijas.
Tanto ZTE como Huawei han contestado, de manera protocolaria, a la acusación que ayer lanzaba el congreso estadounidense indicando, la primera, que están comprometidos con cumplir todas las leyes y estándares. Huawei, por su parte, ha sido más beligerante y acusa al gobierno estadounidense de bloquear su negocio en territorio norteamericano – y prueba de ello es la negativa de las operadoras EE.UU. a comercializar el Mate 10, lo que fue una de las comidillas el pasado CES 2018 de Las Vegas -.
A continuación os mostramos las dos respuestas oficiales de las empresas ante este asunto:
- Comunicado de Huawei: «Huawei está al tanto de las acciones que el gobierno de los Estados Unidos está llevando cabo con el objetivo de limitar las actividades comerciales de Huawei en el mercado estadounidense. La compañía tiene la confianza de gobiernos y clientes en 170 países de todo el mundo y no supone mayor riesgo de ciberseguridad que cualquier otro proveedor de TIC, ya que tenemos cadenas de suministro y capacidades de producción comunes. Estamos comprometidos con la apertura y transparencia de todo lo que hacemos. Por último, Huawei continuará desarrollando su negocio global a través de un compromiso significativo con la I+D y con ofrecer una tecnología que ayude a nuestros usuarios a tener éxito en todos los mercados que valoran la innovación y el valor que esta ofrece.»
- Comunicado de ZTE: «ZTE está orgullosa de la innovación y la seguridad que aportan sus productos al mercado de EE.UU. Como empresa cotizada, estamos comprometidos con todas las leyes y regulaciones de los Estados Unidos, trabajamos con los operadores para superar los más estrictos protocolos de testeo y estándares de negocio.»
ZTE y Huawei son estandartes para el gobierno chino, y eso les pasa factura
Pese a la apertura de los últimos años de China a la economía mundial y su peso específico, sobre todo en el mercado de la tecnología, a las autoridades estadounidenses no se les pasa por alto que el gobierno del país asiático no sólo tienen influencia en ambas compañías, sino que por ley, tienen un sillón en sus respectivas organizaciones.
Es por tanto lo que inquieta en occidente, como indicaba Richard Blurr, presidente del comité de Inteligencia del Senado: «mi mayor preocupación es China, y específicamente las empresas de telecomunicaciones como Huawei y ZTE, que se puede entender que tienen estrechos vínculos con el gobierno chino.»
¿Deberíamos empezar a preocuparnos en España por la influencia de las marcas chinas de telefonía y telecomunicaciones?
La posición del país norteamericano es bastante radical. De hecho, están preparando un proyecto de ley que prohibirá a los empleados del gobierno de EE.UU. utilizar algún producto de ZTE o Huawei, sea cual sea (móviles, routers, etc.).
Si echamos un vistazo a nuestro país, Huawei, más que ZTE, es una marca consolidada y rival de Samsung en el mercado móvil, pero también es el encargado de muchos despliegues de telefonía móvil, con presencia en casi todos los operadores y en dura pugna por hacerse con los contratos de 5G. Sus routers y ONT dan servicio, por ejemplo, a la fibra de Vodafone mientras que ZTE cuenta con parte de este pastel en diversos operadores además de contar con presencia, aunque mucho más discreta en el mercado móvil.
De momento en Europa no se han posicionado como las autoridades de EE.UU. pero habrá que estar atentos a ver como se desarrolla el caso a lo largo de los meses y si esto va a afectar al resto de las marcas chinas que han dado el salto recientemente a occidente como Xiaomi.