El caso se remonta a 2015 cuando la Unión Europea empezó a investigar las prácticas de Qualcomm quien ha recibido una multa ejemplar de 1.000 millones de euros por pagar a Apple para ser su proveedor en exclusiva de chips de redes para los iPhone y otros productos.
Las empresas en este mundillo tecnológico pueden estar enfrentadas, como les pasa a Apple y Qualcomm ahora por los excesivos royalties de ésta última, pero también tienen sus chanchullos entre ellas.
En esta ocasión, quien ha salido perdiendo es el fabricante de chips que ha visto como le acaban de poner una multa récord de 1.000 millones de euros – en concreto 997 millones – por parte de la Unión Europea por abuso de posición dominante. La UE considera probado que Qualcomm pagó a la empresa de la manzana mordida para ser el proveedor en exclusiva de sus chips para los iPhone pero también para los iPads y Apple Watch.
Casi seis años de «exclusividad» pagada en el iPhone
La investigación se iniciaba en 2015 pero viene de mucho más antes ya que fue cuando Bruselas se fijó en la conducta de Qualcomm ya que había fundadas sospechas de «pagos significativos» a un «fabricante de primera línea» desde 2011 para bloquear a la competencia y que sólo utilizara sus procesadores.
Cómo ha declarado Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, Qualcomm cerró ilegalmente el mercado de chips LTE a la competencia durante más de cinco años, lo que evidentemente contribuiría a solidificar su posición frente al resto de empresas en el mercado que se encontraban en una posición injusta y desigual. «Ningún rival podía competir con Qualcomm, por muy buenos que fueran sus productos», remarcó la política danesa.
Los documentos internos, según las autoridades, muestran que Apple trató de confiar a Intel la fabricación de una parte de sus chipsets pero la condición de la exclusividad de Qualcomm fue un elemento esencial que empujó a Apple a esperar a que acabara un acuerdo que tenía fecha de fin en 2013 pero se amplió hasta 2016.