Mucha gente utiliza el smartphone como despertador en vez de los tradicionales. Es más simple, barato y se puede uno despertar con la música que quiera. Pero tras un día de uso, el móvil requiere cargarlo. Si estás bajo de batería, así es como debes usar la alarma por si no te gusta dejarlo cargando toda la noche.
Antaño sólo existían esos ruidosos despertadores de campana. Luego la cosa se modernizó y aparecieron los radiorelojes despertadores, que permitían encender la radio justo al sonar la alarma. También había quien usaba la alarma del reloj Casio. Pero cuando los móviles empezaron a disponer de más funciones aparte de llamadas y SMS, usarlos de despertador se convirtió en una costumbre para muchos, ya que permite elegir qué tipo de alarma o música nos despertará y la intensidad de esta.
¿El principal problema? Que tras un día de uso intensivo, la batería no está para aguantar toda la noche, por lo que la única solución -si no se tiene una estación ‘dock’ de esas- es dejar el terminal cargando para asegurarnos. Pero hay quien no le gusta que el móvil esté toda la noche conectado a la electricidad, y de hecho según el cable / funda puede ser hasta desaconsejable. ¿Qué se puede hacer? Seguir estos consejos:
Un poco de carga rápida
Si tu smartphone dispone de Quick Charge -hoy es habitual en muchos modelos-, prueba a apagarlo y conectarlo un espacio de 10-15 minutos mientras haces lo habitual de cara a acostarte. Con el terminal apagado se maximiza el proceso de carga y le da un pequeño ‘boost’ a la batería por si estaba ya al 10-15% solamente. Con tenerla por encima del 25-30% nos bastará para asegurarnos que el terminal no se va a apagar por la noche.
Quitar Internet y Sync
El Wi-Fi y los datos son una de las funciones que más consumo hace del terminal. Y por la noche no nos hacen falta para nada, ya que no vamos a estar utilizando el terminal. Así que quitar ambos -o el que se esté usando- es lo primero nada más encender de nuevo el móvil. También es aconsejable quitar Sync o Sincronizar. Es muy útil cuando el teléfono está conectado a Internet, porque gracias a él se sincronizan las apps y recibimos notificaciones por ejemplo cuando nos entra un correo en Google Mail (si no lo activamos tendríamos que ir a la app Gmail y sincronizarla manualmente). Pero consume bastante y con el terminal offline no tiene mucho sentido tenerla activada.
Cerrar apps, activar ahorro y Modo Avión
Si acabamos de encender el móvil, no tendremos muchas apps abiertas. Pero por si acaso revisamos y cerramos las que estén abiertas. También aprovechamos para activar el sistema de Ahorro de Energía, para duplicar la duración de la batería y extender la autonomía del móvil. A continuación activa el modo Avión, una que anula las conexiones a Internet y convierte al smartphone en un móvil bastante limitado.
Activar el despertador
Ahora que tienes el móvil ‘capado’ y optimizado para un consumo de energía relativamente bajo en plan teléfono básico, abre la app del despertador, prográmala cómo necesites y comprueba por ti mismo cómo después de 8 horas encendido durante toda la noche el móvil apenas ha perdido un mínimo porcentaje de energía.