Malas noticias para Huawei, que ha visto cómo uno de sus acuerdos comerciales más importantes y esperados durante los últimos años se ha disipado de un plumazo. Así ha trascendido durante la jornada de hoy en el CES de Las Vegas, feria internacional en la que el fabricante chino tenía intención de anunciar el acuerdo con AT&T para comercializar el Huawei Mate 10 Pro, su modelo más vanguardista hasta la fecha, en el mercado estadounidense. Los riesgos ante el espionaje y la desconfianza por la marca se colocan como posibles causas.
Huawei, dirigida en España por Tony Jin Yong y que tiene en Pablo Wang al máximo representante de la división de móviles, se lleva del CES de Las Vegas uno de los mazazos más duros que pudiera imaginar. La firma asiática, que tenía pensado anunciar mañana mismo un importante y estratégico acuerdo comercial con la operadora AT&T para introducirse de lleno en el mercado estadounidense, tendrá que recular e improvisar. Así lo ha hecho saber el portal The Verge, respaldado a su vez en la información publicada por el rotativo The Wall Street Journal.
Huawei se queda a las puertas, una vez más
Durante la última semana, Huawei ha estado en el punto de mira de la actualidad debido a un inminente acuerdo con AT&T para comercializar el Huawei Mate 10 Pro en EEUU. A pesar de que los dispositivos de Huawei ya se distribuyen en suelo norteamericano a través de pequeños distribuidores, un acuerdo con la tercera operadora a nivel mundial serviría a los asiáticos para conseguir el impulso necesario en una región en la que apenas tiene cabida.
Un movimiento de envergadura y repercusión por las consecuencias que entrañaría. Los chinos, catapultados en el ranking de ventas a nivel global, están ansiosos por dar el salto al mercado estadounidense, cuna de Apple.
Sin embargo, tal y como detallan las fuentes que se hacen eco de la noticia, Huawei se quedará una vez más a las puertas. AT&T ha rectificado y no habrá acuerdo. Una decisión que se produce en el marco del CES de Las Vegas, uno de los acontecimientos mundiales más importantes y en el que el fabricante tenía intención de anunciar por todo lo alto el acuerdo.
De hecho, la tecnológica ha puesto mucho mimo y atención a la publicidad con la que decora los aledaños a los pabellones en los que se desarrolla la feria de electrónica. Un modo de dejar ver que el Huawei Mate 10 Pro como símbolo de su malogrado acuerdo con AT&T.
Las consecuencias serán notables. Si ya de por sí el no acuerdo puede resultar humillante para la marca, más negativo se volverá su incapacidad para conquistar el mercado estadounidense. Hemos de recordar que no es el primer intento de los asiáticos por entrar en EEUU. Ya hubo otros casos fallidos en el pasado. Así pues, los directivos de la multinacional tendrán que improvisar una nueva táctica.
Desconfianza y miedo al espionaje
La negativa a última hora de AT&T deja interrogantes sobre los motivos que han llevado a la operadora a cancelar un acuerdo con Huawei. The Verge insinúa con sutileza uno de los posibles motivos que han dejado a Huawei con la miel en los labios. Principalmente, todo parece deberse a la desconfianza que genera el fabricante de cara al gobierno estadounidense y las propias operadoras del país.
No en vano, este controvertido tema ha sido motivo de varios capítulos en esta dirección. Hemos de remontarnos a 2012, cuando los instrumentos de inteligencia de EEUU recomendaban vetar los equipos de comunicación de Huawei ante el riesgo de amenaza contra la seguridad del país. Y es que el informe redactado por la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes estadounidenses dejaba ver que no es posible garantizar la independencia de Huawei frente al gobierno chino. Tampoco ayudan a crear una atmósfera de confianza las investigaciones llevadas a cabo en 2016 tas los negocios de Huawei con Siria, Irán, Cuba, Corea del Norte o Sudán.
Así pues, la imagen de Huawei sigue creando gran desconfianza ante la posibilidad de que sus equipos e infraestructura de telecomunicaciones, que inundan gran parte del mercado mundial debido al atractivo precio frente a la competencia, suponga un riesgo para la seguridad. En este sentido, las investigaciones desarrolladas en EEUU apuntan a que Huawei, ante la supuesta falta de transparencia para confirmar su independencia, pudiera cooperar con el gobierno de Pekín con fines maliciosos. Sospechas al fin y al cabo de que supuestas puertas traseras del equipamiento de la firma filtre información y sea una vía que se convierta en arma cibernética.