A final de año, siempre nos queda la misma pregunta, ¿quién lo ha hecho mejor, Samsung o Apple? Y como todos los años, no tenemos una respuesta absoluta. Hoy vamos a ver un test de velocidad entre los dos gamas altas de estas compañías, el Samsung Galaxy Note 8 y el iPhone X, pare ver quién ha conseguido ganar en este aspecto: el rendimiento.
Siempre decimos que estos tests los tenemos que tomar como algo orientativo, dado que depende de muchas cosas: la cantidad de aplicaciones que tengamos instaladas, la batería del smartphone, el tiempo de uso anterior con él… un sinfín de factores, como también lo es que si repetimos este mismo test muchas veces, nunca nos va a dar el mismo resultado exacto.
Pero al menos nos sirve para orientarnos, para ver cómo de rápido pueden ser los dos terminales y en qué ocasiones lo hace mejor el Note o el iPhone. Salvo el precio, son dos terminales totalmente distintos: procesador Exynos vs procesador A11 Bionic, el Note tiene el doble de RAM, diferentes resoluciones de pantalla, diferente software…
¿Quién es más rápido, el Galaxy Note 8 o iPhone X?
Ya que nos ha quedado claro que son dispositivos totalmente diferentes y que esto es meramente orientativo, vamos a ver cómo quedan en este vídeo. El vídeo consta de abrir una serie de aplicaciones en un determinado tiempo, y después, volver a abrirlas una a una a ver cómo de bien hace el trabajo de la multitarea, viendo qué apps puede mantener abiertas y qué apps tiene que volver a abrir.
En la primera vuelta, en la que se tienen que abrir todas las aplicaciones, vemos que el Note 8 gana por goleada salvo en algunos juegos, pero consigue tener una vuelta mucho más rápida que el iPhone X al abrir, sobre todo las aplicaciones menos potentes, mucho más rápido. El iPhone tarda demasiado en apps como Facebook, sin motivo alguno.
En la segunda vuelta, vemos que la balanza se equilibra más, consiguiendo el iPhone mantener muchas más aplicaciones abiertas que el Note 8, aunque sin poder superarle. Al final, nos encontramos que el Note 8 consigue un tiempo de 1:54, mientras que el iPhone X pasa de los dos minutos, concretamente 2:07. Un resultado que nos deja ver lo igualados que están, y los puntos fuertes de cada móvil y sistema operativo: Samsung con Android consigue abrir la mayoría de las aplicaciones muy rápido, mientras que Apple mantiene mejor las apps en multitarea.