Los móviles Android cada vez son reemplazados más lentamente por los usuarios, y ahora más de mil millones de teléfonos y tabletas Android están desactualizados y ya no cuentan con ningún tipo de soporte de seguridad. La fragmentación Android, además de suponer un problema para la unificación del sistema operativo, acaba comprometiendo la seguridad de los dispositivos disponibles en el mercado.
Uno de los problemas con el mercado de Android es que está realmente dividido, lo que significa que hay una gran cantidad de dispositivos diferentes, con su propio hardware y software. Además de eso, muchos de los móviles mencionados también están ejecutando versiones antiguas de Android que ya no son «estables», y que no deberían utilizarse.
En cualquier caso, parece que hay una tendencia que sigue a cada nuevo lanzamiento de Android. Según David Luu, ingeniero de Microsoft, los móviles Android están envejeciendo todo el tiempo y están más desactualizados cada día que pasa. Y como muestra de ello nos deja este gráfico interactivo que lo ejemplifica a la perfección.
Riesgos de seguridad
Esto significa que las personas realmente no tiran sus teléfonos viejos, a pesar de la ilusión de que las empresas parecen vender muchos dispositivos nuevos cada año. La verdad es que la mayoría de los usuarios de Android retienen sus teléfonos y no tienen incentivos para cambiarlos de año en año, o cada 6 meses, como plantean marcas como OnePlus, quien este jueves presenta el OnePlus 5T.
La compilación de datos sobre dispositivos Android activos e inactivos no es fácil, dado que Google no es muy accesible. David recopiló información sobre las versiones API, market share y cuota de mercado de Google Play Store, pero ya que ninguna de estas fuentes proporciona datos precisos, el resultado puede ser un poco sesgado. No obstante mil millones de móviles Android sin actualizar podría ser demasiado bajo, y la cifra «real» podría ser aún mayor.
Por supuesto, el aspecto más crítico es la seguridad. Mientras más viejo sea el teléfono o la tableta, es menos probable que reciba actualizaciones. Y, con millones de móviles Android fuera de fecha que están funcionando en este momento y conectados a la tienda Google Play en los últimos siete días, el riesgo es inmenso.
Si Google no hace nada significativo en el futuro cercano, estos problemas de seguridad solo se harán más grandes hasta que ya no puedan resolverse y la privacidad de los usuarios quede seriamente expuesta.