Una de las grandes novedades del iPhone X junto a su gran pantalla sin bordes es sin duda el Face ID, el escáner 3D con el que cuenta en la parte frontal iPhone X y que según Apple no se podía engañarlo con el uso de una máscara. Aunque sí, es posible engañar al Face ID con una máscara.
El pasado fin de semana también os contábamos un caso similar, en esta ocasión se podía engañar al iPhone X y su Face ID gracias al uso de unas gafas similares y por supuesto a tener un parecido físico razonable, como en el caso de estos dos hermanos que lo demuestran en el vídeo.
Si, se puede engañar al Face ID con una simple máscara
Como decíamos era uno de los principales mensajes de Apple en la presentación del iPhone X y posteriores explicaciones sobre el funcionamiento del Face ID. Este no podría ser engañado por una máscara que simulara ser otra persona. Y bien, en el vídeo que hemos conocido hoy es una empresa de seguridad la que demuestra que esto no es así. Esta firma llamada Bkav está convencida de que el reconocimiento facial no es la mejor forma de proteger nuestros datos en el móvil. Pues bien, para esta prueba han creado una máscara impresa en una parte en 3D, y rematada con silicona en algunas zonas, como por ejemplo en el moldeado de la nariz.
Además se le han adherido algunas imágenes impresas en 2D con el rostro de la persona propietaria del iPhone X para conseguir una superficie creíble para el Face ID del terminal. Pues bien, como se puede comprobar en el vídeo, antes de destapar la máscara no se puede desbloquear el iPhone X, al no encontrar rostro alguno delante, pero al destapar la máscara y dejarla frente al iPhone X, podemos ver cómo este se desbloquea de forma instantánea. De esta forma desde la empresa de seguridad quieren demostrar que se puede engañar al Face ID de una forma relativamente sencilla.
Fabricar esta máscara cuesta unos 150 euros, y con esta demostración desde la empresa de seguridad quieren demostrar que el método más efectivo para mantener nuestros datos seguros es el tradicional lector de huella dactilar. Desde luego parece claro que los sistemas de seguridad basados en el reconocimiento facial todavía tienen margen de mejora, el problema es que el iPhone X ha prescindido por completo del Touch ID. Al menos en Samsung ha sido más conservadora y ha decidido ofrecer también el lector de huellas, independientemente de que guste más o no su nueva posición.