El siguiente gran procesador que lanzará Samsung al mercado sería el nuevo Exynos 9810, un chip que está llamado a alimentar a la gama alta de los coreanos en 2018. Una gama alta que contaría con los sucesores del Galaxy S8 y el Note 8 que llegará próximamente. Ahora hemos conocido nuevos detalles sobre las versiones del Exynos 9810.
Un Exynos 9810 que el pasado mes de febrero apuntaba al Samsung Galaxy S8 como el terminal donde se estrenaría, algo que como sabemos no ha ocurrido. Es con las nuevas informaciones cuando conocemos que el nuevo procesador llegaría a los gama alta de 2019.
Versiones del Exynos 9810 fabricadas en diferentes procesos
La información que hemos conocido algunas horas desvela los supuestos planes de Samsung para el despliegue del nuevo procesador. Estas informaciones provendrían directamente de algunas conversaciones internas de los coreanos, en las que ya se van dando forma la gama de 2018. Una gama en la que el Samsung Galaxy S9 estrenaría el Exynos 9810 con un proceso de fabricación de 10nm, como en el caso de sus últimos chips. Pero esta información va más allá y apunta a que el Exynos 9810 llegaría en otra versión, precisamente para el Samsung Galaxy Note 9.
Esta se fabricaría en el proceso de 8nm o 7nm, por lo que el phablet de Samsung sería el más potente de la gama de 2018, y contaría con un consumo inferior al Samsung Galaxy S9. Esto no lleva a otras informaciones que hemos conocido estos días y que aseguraban que Samsung prescindiría de los procesadores Snapdragon en su gama de 2018, alimentando a todos sus móviles con el procesador Exynos 9810 y sus diferentes versiones. Parece que la investigación y el dinero invertido en el desarrollo junto a Qualcomm del Snapdragon 835, habrían dado sus frutos para poner a Samsung en una posición privilegiada a la hora de afrontar la carrera por disponer de los procesadores más potentes del mercado.
Aún es muy pronto para hablar del Note 9 cuando tan siquiera sabemos el procesador exacto del Note 8, pero estas informaciones suenan bastante plausibles para lo que estamos acostumbrados en este tipo de informaciones. Que trazan vagamente una estrategia de Samsung que tendría todo su sentido en el futuro. Veremos si finalmente los coreanos se emancipan definitivamente de Qualcomm, y sobre todo, si lo conseguirán con procesadores más potentes.