Todo el planeta se ha visto sacudido por un ciberataque de dimensiones globales que ha afectado ya a sistemas informáticos de más 90 países alrededor de todo el mundo. La punta del iceberg ha sido Telefónica, y de momento parece que este ransomware Wannacry está afectando sólo a ordenadores. Pero ¿cómo podemos prevenir un ataque de este tipo en nuestro teléfono móvil?
Poco a poco vamos conociendo más detalles de este brutal ciberataque a nivel mundial, que ha podido ser frenado de una forma curiosa, con sólo 10 dólares, lo que denota que el ataque no era tan grave, aunque es pronto para decir que ha terminado. Parece que poco a poco va reduciendo la intensidad y su virulencia cada vez es menor, una sensación que no teníamos esta mañana.
Pero a la vez que vamos conociendo estos detalles va cogiendo fuerza la tesis de que ha sido una falta de actualización en muchos ordenadores lo que ha llevado a muchos organismos a caer en las garras de este ransomware.
Actualizar tu móvil, la clave para evitar un Wannacry
Mantener el sistema operativo de tu móvil actualizado es la principal clave para protegerse de ciberataques como el de ayer. Hay muchos fabricantes como Samsung que todos los meses lanzan una actualización exclusiva de seguridad que busca precisamente defender al móvil de posibles amenazas similares a las que están sufriendo actualmente muchos ordenadores en todo el mundo. Como es lógico ninguna actualización garantiza al 100% que no suframos un ataque de este tipo, pero sí que reduce muchísimo el porcentaje de probabilidades.
Blinda tu móvil de fuentes externas
La otra gran clave para mantener nuestro móvil lejos de este tipo de ataques es evitar en la medida de lo posible introducir contenidos y archivos externos en el móvil que no provengan de una fuente fiable. La mayoría de este tipo de software malicioso llega a nuestro móvil por dos medios, uno mediante las descargas de software de internet, fuera de las tiendas oficiales.
Las descargas de música o juegos ilegales suelen enmascarar en muchas ocasiones una apariencia inofensiva y en realidad integran exploits que se pueden instalar de forma remota en nuestro móvil y activar la posesión de este por parte de un tercero. Otro de los factores de riesgo es el correo electrónico, porque a través de él podemos recibir también a través de una apariencia inofensiva e incluso por parte de contactos conocidos, archivos maliciosos que también pueden desencadenar la instalación introducción de un exploit.
En definitiva, la actualización del sistema operativo y aplicaciones de nuestro móvil son esenciales para mantenerlo lejos de estas amenazas, al igual que ser precavidos a la hora de descargar ficheros sospechosos desde lugares de reputación dudosa. Son dos factores que si tenemos siempre presentes en el uso de nuestro móvil pueden reducir drásticamente la posibilidad de que un ransomware u otra amenaza se haga con el control de nuestro móvil para pedirnos algo a cambio por ello.