Cuando navegamos por Internet, a menudo estamos enviando, incluso sin saberlo, una gran cantidad de datos a servidores externos, tanto de las propias páginas web que visitamos como a los propios servidores de la desarrolladora de nuestro navegador, ya sea Google, en el caso de Chrome, como Apple en el saco de Safari. Por suerte, los navegadores cuentan con una serie de opciones de configuración que nos permiten mejorar nuestra privacidad a la hora de conectarnos a Internet, tal como vamos a ver en este artículo.
Como hemos dicho, los navegadores suelen estar constantemente compartiendo daros de uso con los servidores y las compañías, desde las URLs que enviamos (para procesarlas, comprobar que son seguras, ayudarnos a auto-completarlas, etc) hasta un pequeño historial con las páginas web que hemos visitado, algo que se suele utilizar, por ejemplo, para conocer nuestros gustos y mostrarnos contenidos afines a ellos.
Generalmente estos datos no suponen, bajo ningún concepto, un peligro para nuestra seguridad, pero sí suponen una falta de privacidad para nosotros mismos, una privacidad que, con unas pequeñas configuraciones, podemos mejorar considerablemente.
En el siguiente artículo os explicamos cómo podemos acceder a las configuraciones de Safari para iOS y cómo configurarlo para preservar nuestra privacidad a la hora de navegar por Internet desde nuestro iPhone o iPad.
No solo Safari para iOS puede poner estar exponiendo nuestra privacidad
Como hemos dicho, Safari es el navegador que viene por defecto instalado en los dispositivos de Apple con sistema operativo iOS y, dentro de estos dispositivos, es el más utilizado, pero eso no significa que sea el único. Si hemos instalado otro navegador web alternativo, como, por ejemplo, Google Chrome, en nuestro iPhone o iPad, también deberíamos revisar las opciones de configuración para desactivar, si queremos, todo lo que suponga enviar datos a otros usuarios.
En el caso de Mozilla Firefox, uno de los navegadores que más recientemente han llegado al ecosistema de Apple, la privacidad suele ser, en términos generales, mejor, pero tampoco es perfecta, ya que también comparte información con los servidores remotos que visitamos, e incluso envía información anónima a Mozilla con fines de mantenimiento y mejora.
Muchas aplicaciones y juegos, del mismo modo, también pueden estar recopilando, sin que seamos conscientes, información sobre nosotros mismos para utilizarla tanto con fines de estudios de mercado como para mostrar, por ejemplo, anuncios según nuestros gustos y aumentar la probabilidad de pulsar sobre ellos.
Por ello, si de verdad nos preocupa nuestra privacidad, siempre debemos intentar configurar las aplicaciones y los juegos para evitar que estos compartan nuestra información, al menos, en la medida que sea posible.
¿Sueles controlar los datos que comparten las aplicaciones con terceras empresas para proteger tu privacidad?