Aunque en 2016 Apple dió su brazo a torcer y permitió a un elenco muy determinado de talleres la reparación de algunas de las más comunes averías y fallos en sus iPhones, la reparación de pantallas es terreno 100% Apple. Solo el servicio técnico de la manzana mordida está capacitado y certificado para llevar a cabo esta tarea. El motivo no parece ser otro que una máquina muy particular que ahora ha sido revelada y mostrada en fotografías.
La filtración de varias fotos y detalles de una máquina del departamento de reparaciones de la firma de la manzana mordida puede dar respuesta al secretismo y monopolio que acapara Apple en todo lo relacionado a las reparaciones de sus dispositivos. Al menos es la información recopilada por los chicos de Motherboard, que han sido capaces de hacerse con varias fotos de la citada máquina y, del mismo modo, han logrado algunos datos e información al respecto. Antes de llevarla a reparar, podemos utilizar el móvil con la pantalla rota y sin tactil para extraer nuestros datos.
Una «máquina secreta»
Tal y como apunta la fuente, el secreto de por qué es Apple la encargada de reparar en exclusiva las pantallas rotas de sus iPhones habría que buscarlo en una máquina como la que figura en las fotografías. Según la recopilación de información a partir de técnicos y ex técnicos de la marca, se trata de un dispositivo capaz no solo de sustituir y sellar con garantías la pantalla, sino que a su vez cuenta con la tecnología necesaria para recalibrar el display repuesto y los colores capaces de reproducirse. Del mismo modo, la máquina en cuestión es capaz de testar que el panel funcione correctamente.
Recalibración del sensor Touch ID
Sin embargo, el uso más destacado y exclusivo de la máquina que aparece en imágenes es su capacidad para reestablecer el botón Touch ID. Conectado a un iMac y a un servidor de Apple, los técnicos del servicio de reparación oficial de la compañía están capacitados para reconfigurar el botón táctil, algo que no está al alcance de los servicios autorizados. Éste es principalmente el motivo por el que todo arreglo que implica cambiar la pantalla requiere pasar por las manos de Apple.
Según la fuente, este tipo de máquinas -hay varios modelos- tienen un coste de entre 20 y 60.000 dólares, aunque aún no se ha determinado concretamente cómo es capaz Apple de recalibrar el sensor. Al fin y al cabo, si trascendiese sería un arma de doble filo puesto que esta información está cifrada en el teléfono para impedir el acceso al resto de información.