Aunque aún no está disponible en España, el primer smartphone propio de Google ya es una realidad. Fue anunciado el pasado 4 de octubre y desde entonces ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de la actualidad del sector. Hoy tenemos la ocasión de ofreceros nuestra particular opinión sobre el Google Pixel a través de una primera toma de contacto con el Google Pixel XL.
Google dio un importante golpe de timón a su estrategia comercial el pasado mes de octubre con la presentación y lanzamiento comercial del Google Pixel. Éste, junto a su versión phablet; el Google Pixel XL, daba fin a la línea de dispositivos Nexus para potenciar su propia gama de smartphones. Un intento por optimizar en mayor medida su plataforma de software al hardware, del mismo modo que hace Apple con su iPhone y iOS. Ese es el reto al que tendrá que enfrentarse la gran G. ¿Lo conseguirá? A continuación, os ofrecemos algunas primeras impresiones tras la toma de contacto con el Google Pixel XL.
Unboxing del Google Pixel XL
El vídeo que hemos editado para todos vosotros arranca con el unboxing del Google Pixel XL. Como podéis comprobar, el pack en el que viene acomodado el phablet es sencillo e incluye lo imprescindible. Como dato, hemos de indicar que el cargador aparece en su versión británica puesto que el smartphone de Google aún no se comercializa en España y muy posiblemente no lo haga hasta que Google Assistant no esté disponible en idioma español. Otro de los accesorios que vienen en la caja del Google Pixel es un adaptador USB a USB-C.
Toma de contacto con el Google Pixel XL
Sin más dilaciones, queremos centrarnos en la primera toma de contacto a manos de nuestro compañero David Gómez con el Google Pixel XL. Nada más extraer el terminal de su caja, apreciamos a primera vista que el nuevo Google Pixel está hecho de otra pasta. No en vano, el buscador que querido ofrecer un modelo premium tanto en especificaciones como en precio, y lo ha conseguido.
El Google Pixel XL se muestra muy sólido en mano, además de unos acabados de alta calidad, muy bien rematados. A pesar de su tamaño, el equipo se siente cómodo en la mano por las formas y relativo fino grosor.
En el apartado estético, en el Google Pixel XL confluyen dos líneas. Y es que mientras que el frontal se muestra muy sencillo, la parte trasera gana atractivo gracias a la integración de parte de su superficie con cristal reforzado. El efecto brillante del vidrio ofrece un alto contraste con el acabado del aluminio anodizado, mate. Un gran acierto el de Google que confiere a su smartphone una sigla de identidad en un mercado en el que el diseño se ha convertido en una faceta difícil de diferenciar.
Puesta en funcionamiento
A falta de un análisis a fondo en el que Iván Martín nos dejará al descubierto todos los entresijos del Google Pixel XL, en nuestra primera toma de contacto con el Google Pixel XL no depara sorpresas. La experiencia de usuario ya ha quedado retratada desde su lanzamiento y esa pasa por la funcionalidad y rapidez de Android puro, en toda su esencia. Sin capas, pero con las novedades de Android 7.1 Nougat (incluido en renovado launcher) el teléfono se muestra ágil en todo momento.
En la toma de contacto nos hemos centrado en la cámara, uno de los elementos más importantes del equipo. A grandes rasgos, la cámara es rápida y ofrece unos resultados excelentes en modo automático, con el nuevo modo HDR +. Sin embargo, tal vez echemos en falta un mayor control a través de un modo pro.