Hemos podido probar el Samsung Galaxy Note 7, uno de los dispositivos más atractivos del mercado actual de los que utilizan el sistema operativo Android. Con un diseño mucho más estilizado que en versiones anteriores e inclusiones de lo más llamativas, como por ejemplo la protección frente al agua y polvo, posiblemente estamos ante el mejor phablet que se ha fabricado nunca.
El hardware del Samsung Galaxy Note 7 es realmente capaz, con un procesador de ocho núcleos Exynos que asegura un gran rendimiento que se acompaña con 4 GB de RAM (tipo LPDDR4). Por cierto, dispone este dispositivo de la posibilidad de ampliar el almacenamiento interno mediante el uso de tarjetas microSD, por si los 64 GB que tiene internos se quedan algo cortos.
Acabado en metal y con un grosor reducido, la cámara que es de la partida en el Samsung Galaxy Note 7 es de 12 megapíxeles, por lo que iguala a la gama Galaxy S7. De esta forma, hablamos de un dispositivo que hace unas fotos muy buenas. Aparte, la grabación 4K está presente y dispone de estabilización de imagen… por lo que aquí no se espera encontrar fallo alguno (y si resultados más que adecuados con el uso de una aplicación muy completa).
Completo, muy completo
El caso es que el Samsung Galaxy Note 7 que hemos podido analizar llega para colocarse como el mejor phablet del mercado, y a fe que lo consigue y, además, con opciones que no se han visto en otros modelos con los que compite. Un ejemplo de lo que decimos es el reconocimiento de iris, que ya anunciamos que funciona mucho mejor que lo que cabría esperar. Si deseas conocerlo todo de este terminal, puedes utilizar el siguiente enlace:
Si quieres ver la prueba completa del Samsung Galaxy Note 7 pulsa aquí.