Aquí tienes el vídeo de cómo torturan un iPhone SE. Y sí, se dobla.

Aquí tienes el vídeo de cómo torturan un iPhone SE. Y sí, se dobla.

Víctor Rodríguez

El iPhone SE ya está a la venta, llega al gran público y, como es habitual, empiezan a proliferar cientos y cientos de vídeos de las demostraciones más variopintas. Una de las más comunes y que es sinónimo de viral es el famoso ensayo de resistencia con la que se ponen a prueba hasta el extremo el aguante de los materiales con los que está fabricado el smartphone en cuestión. En el vídeo del que hacemos referencia intentan rayar y quemar el cristal de la pantalla, pero también utilizan un cúter para comprobar la dureza del cristal de zafiro que cubre el sensor de huellas Touch ID y la óptica de la cámara. También el aluminio de la parte trasera de la carcasa que, a su vez, intentan doblar.

Lo cierto es que algunas de estas pruebas rozan en algunos casos la absurdidad puesto que intentan simular situaciones que en la vida real es difícil que se reproduzcan. Sin embargo, muchos de nosotros metemos en smartphone en el bolsillo y en ocasiones puede darse la circunstancia que el mismo se mantenga en contacto con otros objetos. Seguro que muchos evitan esta situación -meter las llaves o monedas y el teléfono en el mismo compartimento-, pero es algo posible. Del mismo modo, existe la costumbre de guardarlo en el bolsillo trasero de los vaqueros, con el consiguiente riesgo de que se doble al sentarnos. El vídeo que os ofrecemos intenta de algún modo simular este tipo de situaciones.Pantalla arañada del iPhone SE

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Arañazos

En primer lugar veremos cómo ponen a prueba la resistencia del cristal que luce el iPhone SE. Mediante el uso de distintos elementos metálicos puntiagudos y afilados intentan rayar el vidrio reforzado del smartphone. En el caso de la capa que recubre la pantalla, la dureza de la misma soporta aproximadamente lo mismo que el cristal Gorilla Glass 4 del Samsung Galaxy S7. Donde sí resulta 100% efectivo el cristal tratado es el que mantiene a salvo la óptica de la cámara y el sensor de huellas Touch ID. Aquí el cristal de zafiro, caracterizado por su extrema resistencia a los arañazos, no permite que se dañe su superficie, a pesar de utilizar para tal prueba la punta metálica de un cúter.Prueba de arañazos del iPhone SE

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Pasamos a la carcasa trasera. Turno para comprobar en qué medida sufrirá el día a día la superficie de aluminio tratada del iPhone SE. Aquí no hay muchas dudas y el comportamiento y resultados son los mismos que en el caso del iPhone 5. Y es que la aleación metálica utilizada no es lo suficientemente dura como para evitar una profunda erosión, la cual depende del grado de presión aplicado en la cuchilla. La prueba de las llaves deja patente que la fricción con un objeto metálico ha de ser intensa para causar un daño apreciable.Prueba de arañazos del cristal de zafiro del iPhone SE

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Sí se dobla

No era posible pasar por alto este punto. El iPhone 5 fue el precursor de este tipo de pruebas por los problemas que generó a Apple el hecho de que el aluminio utilizado se doblase. Desde entonces no hay vídeo que no intente mostrar si un nuevo smartphone pasa o no el corte. En el caso del iPhone SE, si bien la tensión ejercida para causar flexión en su carcasa es elevada, el aluminio ofrece muestras de debilidad.Carcasa del iPhone SE doblada

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Habrá que comprobar si realmente el equipo se dobla en el día a día. Y es que, a falta de ser confirmado este detalle, el iPhone SE podría no estar fabricado con la aleación de aluminio 7000, la utilizada en el iPhone 6s; para evitar este tipo de problemas; y si con la aleación 6000 tal y como se comprobó hace ya tres años.

Os dejamos con el vídeo para que valoréis vosotros mismos la resistencia del nuevo iPhone SE de Apple.