No es la primera gran tecnológica que tiene que volver sobre sus pasos para revisar su estrategia sobre alguno de los servicios que nos hemos estado llevando con los dispositivos de los coreanos, y que buscaban fidelizarnos a la marca con el valor añadido que supone, en el caso de Milk Music, tener acceso a multitud de emisoras de radio personalizadas.
Adiós tras dos años
Como os decimos, no es algo que solo le haya pasado a Samsung. A Sony le ocurrió algo parecido cuando cerró su Music Unlimited para aliarse con Spotify, lo que significó que de la noche a la mañana sus móviles, tablets, televisores y consolas tuvieron que actualizarse para borrar la aplicación. Ahora, los coreanos han ido dejando migas en el camino que señalan que el cierre es inminente: ninguna reseña a Milk Music en el MWC y despidos de algunos de los empleados adscritos a esa plataforma en las últimas semanas.
Así las cosas, dan por descontado en el mercado que Samsung está llevando un movimiento similar al de Sony ya que, si recordáis, todo su ecosistema Milk (música y vídeo) se presentó hace dos años dentro de un plan general mucho más ambicioso que ahora se ha visto que no les ha funcionado. También es cierto que si miramos atrás, los coreanos han cambiado otras muchas cosas, una de ellas, su apuesta por el segmento premium de una manera decidida en muchos de sus productos y dispositivos. ¿Eso afecta al software?
¿Tiene la culpa Tidal?
Hace justo una semana os contábamos las noticias que llegaban sobre la inminente adquisición por parte de Samsung de Tidal, la plataforma de «música de calidad» creada por Jay Z y que con el paso de los días llegó a ser desmentido por los coreanos. En estas cosas hay que ser cautos porque una negativa podría ser la antesala de la confirmación (recordad el «never, never, never» de Florentino sobre el fichaje de Beckham), pero de lo que no hay duda es de que los padres de los Galaxy deben tener otro plan en marcha.
¿O acaso creéis que han comprendido que esa guerra no va con ellos? Hay que tener en cuenta que ese mercado, el de la música en streaming, está muy copado por grandes compañías (Spotify, Google o Apple) a los que es muy complicado bajar de ahí. ¿No os parece?