La Mi Band 1 ha sido uno de los wearables más vendidos y valorados por los usuarios, sobre todo, por su relación precio-calidad ya que era impensable que otro dispositivo de su misma gama ofreciera tanto por tan poco. Es evidente que tiene algunas limitaciones, pero que se ven compensadas por una usabilidad realmente buena.
Llega la segunda generación
Con esa premisa, a Xiaomi no se le iba a escapar poner a la venta en cuanto pudiera una segunda versión que trajera una de las características que más han demandado los usuarios de la primera generación. Concretamente el monitor del ritmo cardíaco para saber a cada instante cuál es la frecuencia de pulsaciones de nuestro corazón. Esta Xiaomi Mi Band 1S es, por tanto, mejor que la anterior aunque el diseño apenas se diferencia del primer modelo que llegó el años pasado.
Los chinos han querido ser especialmente cuidadosos en no cambiar un dispositivo que ha funcionado de maravilla porque hay que tener en cuenta que mientras otras pulseras para hacer ejercicio pueden colocarse en los 100 o más euros, esta apenas llega (al cambio) a los 15. La distancia es sideral, aunque está claro que por el camino se pierden elementos como la pantalla, que nos permite visualizar en tiempo real lo que vamos haciendo, las pulsaciones por minuto o la distancia, pasos, etc. Con esta Mi Band 1S tendremos que hacerlo tras terminar la sesión de entrenamiento mirando a la pantalla del móvil.
Compatible con iPhone y Android
Como siempre, la Xiaomi Mi Band 1S mantiene su compatibilidad tanto con Android como con iOS a través de una aplicación, está equipada con una batería de 45 mAh. y sigue dejando que cambiemos de correa fácilmente ya que el core de todo el sistema reside en la pastillita que tiene las luces LED y el medidor de frecuencia cardíaca que, como podéis comprobar por la foto, está en la parte interior de la pulsera.
Por desgracia no hay en este momento una fecha aproximada de llegar a España aunque como todo lo que rodea a Xiaomi, dependerá mucho de cuándo salga en China y otros territorios para disponer de ella en webs de importación, por lo que habría que cambiar el idioma. Solo que en esos casos, esos 15 euros que podría costar subirán ligeramente.