No es una noticia nueva, se lleva hablando de ella hace un par de semanas. El gigante de los refrescos y, quizás, el único que le mantiene el pulso a la todopoderosa Coca Cola ha anunciado el lanzamiento de su propio smartphone. No es mas que un movimiento marketiniano pero ha causado mucha expectación pese a que, en realidad, la empresa no se mete en el mundo de la fabricación de tecnología sino que licenciará su imagen a una empresa para la venta de los terminales únicamente en China.
Sin duda, se va a convertir en un objeto de deseo para los coleccionistas de merchandising de la marca, de los que hay más de los que nos podríamos pensar. Junto al lanzamiento de la botella de Regreso al Futuro, coincidiendo con el año al que viaja Marty McFly en la segunda entrega de la saga, la empresa de refrescos también se lanza al mercado smartphone y ya tenemos la imagen y las características que tendrá el equipo en cuestión.
Cómo es posible suponer, estamos ante lo que es, simplemente, una cesión de la imagen de la compañía a una marca china para que fabrique un terminal de marca blanca que, por otra parte, tendrá unas características notables pero tampoco nada del otro jueves. Es evidente que para Pepsi, este smartphone no es nada más que una herramienta de marketing y, como tal, necesita que sea barato para poder colocarlo en el mayor número de promociones en el país asiático.
Entre sus características podemos leer que contará con una pantalla de 5,5 pulgadas y un procesador MediaTek MT6592 con 2 GB de RAM y 16 GB de espacio de almacenamiento además de una cámara de 13 megapíxeles con una frontal de 5 megapíxeles. Se puede ver en la imagen como también se incluye un sensor de huella dactilar además de una batería de 3.000 mAh, Android 5.1 Lollipop, grosor de 7,7 mm y un precio que no superará los 200 euros al cambio.
Como ha reconocido un representante de Pepsi a Reuters, el lanzamiento será «sólo en China, algo similar a otros productos Pepsi licenciados que incluye el diseño o los accesorios relacionados con la compañía». Este movimiento es similar al que ha hecho Nokia, cuyos tables y futuros smartphones no son sino un producto de Foxconn con marca licenciada o Sony, que tras eliminar la serie de portátiles VAIO, cedía la marca para la creación de un teléfono.