Bono y U2 creen que el móvil ha acabado con parte de la magia de los conciertos
No son unos octogenarios como los Rolling Stones, pero U2 ya peina canas con sus más de 40 años en el escenario y desde los primeros años 80 cuando lo que se llevaba era el cassette, no se puede decir que no hayan sido abanderados de las nuevas tecnologías, ya que se han asociado con grandes como Apple en los lanzamientos de su iPod o con iTunes, e incluso cuando se regaló su disco a todos los usuarios de la compañía de la manzana mordida. Sin embargo, parece que han llegado al momento en el que todo este mundo tecnológico les supera, afirmando que ven inquietante el constante uso de los móviles por las nuevas generaciones que van a disfrutar de sus conciertos.
Bono y su banda, U2, pese a que siempre han sido proclives a estar a la última en tecnología, parece, que empieza a superarles. En una conversación que recogen en el blog de Instagram @Music, donde se relatan algunos secretos del backstage de la banda irlandesa en Amsterdam, los veteranos rockeros se enzarzan en una curiosa discursión sobre el uso de los móviles por parte de los más jóvenes, aquellos a los que ahora quieren atraer a sus conciertos.
Bono señala que parece que se ha «institucionalizado y es posible verlo desde el escenario como cuando hay alguna pausa o no está ocurriendo algo especialmente destacado, el público rápidamente se pone a revisar sus redes sociales o correo electrónico. Es un nuevo fenómeno». Por su parte, Larry Mullen Jr, batería de la banda, concreta que no es sólo eso ya que el problema es que «cuando algo está pasando, la gente se preocupa más de sacar el móvil para grabarlo, lo que es una respuesta diferente a la que había antes».
Un nuevo fenómeno para Bono que apela, en el fondo, a lo mismo
Quizás empiezan a ser historias «del abuelo Cebolleta», como se suele decir popularmente, cuando uno empieza a hacerse mayor y se encuentra con generaciones tan diferentes a la suya. Bono, por otra parte, intenta poner paz en la discursión alegando que la gente quiere guardar esos momentos que tanto significan para ellos como cuando un hijo da sus primeros pasos y se quiere compartir con los demás.
Como siempre Bono, en su papel de personaje algo más místico, sentencia finalmente «Creo que deberíamos verlo como un nuevo fenómeno que se confirmará cuando las personas sean capaces de pasar de sus gadgets«. Esta respuesta, como siempre tan dispersa, parece remitir no a que vayamos a «odiar» nuestros móviles en el futuro, sino a la llegada de nuevos dispositivos como los wearables que nos permitirán «olvidar» el aparato, porque ya lo llevaremos puesto.
Eso sí, la pregunta es, si alguien va con unas gafas a un concierto y lo retransmite, ya sea en streaming o realidad virtual ¿acabarán los conciertos del futuro siendo, mayoritariamente, un simple «auditorio» para un público conectado desde su casa? ¿Qué opináis vosotros? Lo cierto es que el tema da para un buen debate y esperamos vuestras opiniones.