Samsung parece haber entendido perfectamente cuál es el camino correcto y en este año 2015 lo ha demostrado con creces. Sobre todo porque ha comprendido cuál es la forma de hacerse con un nicho de mercado con usuarios que, a igualdad de prestaciones, prefieren pagar un poco más si a cambio reciben calidad en los materiales o en el diseño. Y ese puede ser su gran argumento para escapar de la amenaza que suponen las marcas chinas.
El nuevo Gear S2 presentado el mes pasado es la demostración de esa nueva filosofía que están aplicando los coreanos y que tan buenas críticas les ha granjeado desde el lanzamiento de los Galaxy S6 el pasado mes de abril.
En Canadá ya está para reservar
Aunque llegados a este punto los precios era algo que ya conocíamos (la versión normal 349 mientras que la Classic 399 euros), ahora hemos visto que ya están listos para reservar en algunos establecimientos de Canadá, en los que anuncian que la fecha de lanzamiento será el próximo 2 de octubre.
Es decir, en apenas dos semanas podremos tener ya uno de los wearables que mejor diseño disfrutan y que, por fin, nos va a permitir cambiarle la correa para tener varios colores y diseños según nos levantemos ese día. Recordad que en los primeros Gear (2013 en adelante) eso de poder modificar el color de sus componentes era imposible y es curioso comprobar cómo ha tenido que llegar Apple con su Watch para que Samsung comprenda que no solo se trata de ofrecerle al cliente más opciones, sino que también es parte del negocio para lograr más ingresos.
Así es su hardware
El Samsung Gear S2 es un smartwatch que cuenta con un hardware realmente bueno y que combina con un diseño muy cuidado. Su pantalla es de 1,2 pulgadas Super AMOLED con una resolución de 360×360 pixels, circular y 320ppi, dispone de un procesador de doble núcleo que trabaja a 1GHz, 512 MB de memoria RAM y 4GB de almacenamiento interno y una batería de 250 mAh. que le debe dar de sobra para aguantar un día entero.
Además de eso cuenta con conectividad Wifi (802.11 b/g/n), Bluetooth 4.1, NFC, resistente al polvo y los líquidos (IP68) e incorpora una instalación de Tizen, el OS propietario de Samsung alternativo al Android Wear que suelen llevar todos los dispositivos de su competencia.