El fabricante surcoreano ha registrado un beneficio neto en el segundo trimestre de 5,75 billones de wons, lo que al cambio actual son cerca de 4.5000 millones de euros. Esto es una caída interanual de la compañía del 7,97% con beneficio operativo que desciende también en el 4,03% en el mismo trimestre del año hasta los 6,89 billones de wones, 5.390 millones de euros.
La facturación de la compañía en todo el mundo se establecía en unos 37.990 millones de euros (48,54 billones de wones), lo que es un descenso interanual del 7,29%.
Puede parecer que todo es negativo en el bando de la compañía asiática y son cinco trimestres ya los que acumula con pérdidas frente a lo obtenido en el mismo periodo pero del anterior ejercicio. Sin embargo, este trimestre se ha dado un caso diferente. En relación con el trimestre anterior, enero-marzo, el beneficio neto de la compañía creció un 24,19%, el operativo aumentó un 15,38% y las ventas se incrementaron en un 3,01%.
A pesar de todo, la culpa parece que no la tienen los terminales móviles de la compañía. La división de tecnologías de la información y telefonía móvil, que acapara aproximadamente la mitad de los ingresos de la compañía, vio caer su beneficio operativo un 37,5% interanual en abril-junio hasta 2,76 billones de wones (2.160 millones de euros). La caída en el negocio de telefonía móvil en el segundo trimestre fue compensada por el buen rendimiento de la división de soluciones para dispositivos, donde se incluye la fabricación de chips de memoria.
La solución: bajar el precio
Europa y China han sido los principales problemas para Samsung en este último trimestre, aunque por diferentes razones. En el Viejo Continente, la crisis económica aún da sus coletazos y parece que la nueva política de precios no ha ayudado a hacer más atractivos los Galaxy S6 frente al iPhone 6. Por su parte, en China, la compañía surcoreana se ve ahogada por la presión de sus competidores como Xiaomi o Huawei que pelean, precisamente, con unos márgenes mínimos y unos precios más atractivos que los equipos de Samsung.
Es por ello que fuentes cercanas a la compañía han adelantado que habrá un ajuste de precios de sus terminales, en concreto del Galaxy S6 y del S6 Edge para hacerlos más competitivos. Y es que a pesar de los resultados, parece que las ventas de los nuevos terminales de la compañía indican que si se hacen algo más atractivos podrían darle una alegría a la compañía surcoreana.
Lo cierto es que en la nota de resultados se anuncia que pronto llegarán nuevos terminales Premium. En concreto el día 13 de agosto está fechado el nuevo Unpacked 2015, el evento en el que probablemente conoceremos lo que ya es un secreto a voces tras estas declaraciones, el Galaxy S6 Plus y el Galaxy Note 5. Quizás la presencia de estos terminales es lo que también obliga a la compañía a dejar sus anteriores dispositivos en un rango inferior de precio para no hacerse una incómoda competencia entre ellos.