Desde una de las ya famosas cuentas de Twitter que tanto juego nos dan por su información privilegiada, y hay que decirlo todo, casi siempre acertada, nos llegan datos del que sería el LG G Pro 3, el nuevo phablet de la marca coreana que acompañará esta generación al LG G4 y que presenta una, presumible, ficha técnica espectacular en la que destaca un sensor de reconocimiento ocular.
No ha sido la primera vez que este fin de semana se ha hablado del LG G Pro 3, un terminal que parecía que estaba durmiendo el sueño de los justos pero que ha recuperado protagonismo y parece que se encamina al mercado en los próximos meses, como ya parece que los fabricantes han establecido en el lanzamiento otoñal de sus modelos de phablets.
En este sentido, @Leaksfly – que podemos leer gracias a Mobilpicker -, son los que han dado la segunda ronda de confirmaciones de la ficha técnica del equipo que incluye una pantalla de 6 pulgadas y resolución QHD (1440 x 2560 píxeles), de las más grandes que se han visto en un terminal de este tipo y con esta resolución. Esto da una densidad de 490 ppp y estará todo movido gracias al nuevo Snapdragon 820 con 4 GB de RAM, algo que parece que será una constante en los phablet de primera línea este año.
Reconocimiento de huella dactilar y de pupila
También se ha indicado que contará con un almacenamiento interno de hasta 32 GB que se podrá ampliar mediante tarjetas microSD y montará una cámara de 20,7 MP en su módulo principal junto a una de 8 MP para la frontal. Este elemento será también importante no sólo para los selfies, sino para la seguridad del dispositivo ya que contaría, además de con un sensor de huella dactilar, con uno de reconocimiento de pupila. No es extraño este tipo de añadidos en los terminales de LG ya que hay que recordar que en anteriores ocasiones ha presentado sistemas como el Knock Code, que permitía establecer un patrón de toques en la pantalla, en los que también se reconocía el ritmo y la intensidad.
En cuanto a su lanzamiento, como comentamos, se enfoca para el último trimestre del año, justo antes del aún clave periodo de ventas navideño para todos los fabricantes con Android 5.1 preinstalado – a pesar de que Android M ya podría estar pululando, al menos, en los Nexus – y un precio que rondaría los 800 euros.