Aunque el auge de los drones es algo que todos pensamos que va aparejado a la guerra y a los aviones no tripulados, en realidad la auténtica revolución está teniendo lugar un poco más abajo, a unos pocos metros del suelo que es donde podemos operar los mortales para sacar esas espectaculares imágenes aéreas con uno de esos drones baratitos de apenas 300 euros.
Pero lo que hoy os traemos es un concepto diferente ya que no estamos hablando de un dron completo con su sistema de grabación incorporado, sino de una carcasa que convierte nuestro smartphone iOS o Android en un ingenio volador capaz de cosas increíbles.
Un proyecto de Kickstarter
Antes de que nos emocionemos, hay que decir que Phone Drone es un proyecto que está en Kickstarter y al que le faltan 11 días para llegar a los 250.000 dólares que se ha impuesto de meta. Ahora mismo, a esta hora, lleva recaudados un poco más de 120.000 pero con un empujoncito seguro que conseguimos completar la misión.
El dron es una carcasa capaz de plegarse hasta adquirir un tamaño pequeñísimo ya que cada una de sus palas se coloca sobre el cuerpo y lo podemos llevar en una bolsa de deporte sin problemas. Además, al ser una funda y no llevar componentes como cámaras, CPU, etc., es muy ligero y transportable.
Mete el móvil y empieza a volar
Estas cosas se suelen ver mejor con un vídeo y el de este Phone Drone es un espectáculo auténtico que nos muestra a la perfección lo sencillo que es de utilizar pero, sobre todo, la enorme cantidad de opciones que ofrece al usuario.
Por ejemplo, es posible definirle una altura y pedirle que nos siga para que nos grabe haciendo ejercicio, o una vez que estamos en casa y si tenemos una vivienda con suficiente espacio, que haga una ronda para ver si hay algo o alguien alrededor. Es más, estas rutas se realizan de la manera más sencilla, pintando el camino sobre un mapa dentro de la aplicación, que el dron seguirá obedientemente.
Eso sí, por las imágenes, parece claro que harán falta dos smartphones para hacer funcionar el Phone Drone: uno que metemos en esa carcasa voladora, y otro que es el que maneja el sistema, lo guía, le dice la altura a la que debe volar o el camino que debe tomar. Incluso si graba vídeo o hace fotografías.
Si queréis participar para tener uno de los primeros, los ‘backers‘ deben pagar 199 dólares, cosa que no está nada mal si tenemos en cuenta los precios de algunos modelos ‘todo-en-uno’. Es más, la gran ventaja de esta Phone Drone es que no se queda obsoleto nunca ya que es el móvil el que va cambiando y mejorando sus prestaciones, por lo que el dron no se nos quedará anticuado (fotográficamente hablando).
¿Qué os parece?