Las palabras del CEO de Vodafone, Vittorio Colao, han dejado clara la postura de la compañía acerca del descenso generalizado de los ingresos en el mercado de las telecomunicaciones móviles. Lo cierto es que la declaración de intenciones no es algo nuevo dado que las principales telecos llevan tiempo valorando detener la bajada de precios de los servicios de telefonía móvil, principalmente promovida por las OMV.
Durante los últimos años la inmersión de los operadores móviles virtuales ha propiciado una feroz competencia en el mercado de la telefonía móvil. Hemos asistido a una caída drástica del precio por minuto, tarifas planas de voz “casi” ilimitadas a precios comprensibles y bonos de datos de 1 GB a un coste por debajo de los 6 euros. Esta situación ha afectado de lleno a los operadores con red propia que, para seguir siendo competitivos, se veían forzados a plantar cara a las operadoras “más pequeñas”.
Esta situación ha sido sostenida durante los últimos años y empieza a no ser del agrado de las grandes corporaciones, aquellas que disponen de la infraestructura a través de la que no solo ofrece los servicios de telefonía y banda ancha a sus clientes, sino que también revenden a las OMV. El resultado, según los máximos representantes de las grandes compañías y concretamente de boca de Vittorio Colao, “Los precios de la telefonía móvil deben subir”. El motivo esgrimido no es otro que la necesidad de aumentar los ingresos para hacer atractivas las inversiones de red. Y es que el aumento generalizado del ancho de banda procedente de servicios de video streaming y redes sociales hace necesario la ampliación de la red.
En el caso del mercado español, Colao hace igualmente extensible la medida ya que basado en los datos que proporciona la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, los precios de la telefonía móvil en España se encuentra en su nivel más bajo tras desplomarse un 29% el ingreso medio por minuto en llamadas nacionales.
Fuente: El Economista