Como todos ya sabéis, BlackBerry es una de las compañías que peor lo han pasado en los últimos años, tras monopolizar durante mucho tiempo todo el mercado profesional con sus geniales smartphones (así se llamaban hace una década) que eran capaces de tenernos comunicados al minuto gracias a su servicio de correo electrónico ‘push’.
Pero la edad de oro del email pasó a la historia, las ‘screens’ pequeñitas también y los teclados físicos ya no tienen cabida en un mercado gobernado por pantallas cada vez más grandes y más táctiles. Así que, ¿tiene sentido lo que acaban de hacer los canadienses volviendo a los orígenes para lanzar una nueva BlackBerry Classic?
Pues opiniones las habrá para todos los gustos: usuarios que estén hartos de pegarse con los teclados táctiles, que añoren eso de sentir la tecla que queremos pulsar. O también encontraremos a los que creen que no hay espacio ahora mismo para un dispositivo como este, que viene a recuperar los mismos diseños de algunas de las BlackBerry de mayor éxito en los últimos años. Aquellos modelos Bold 9000, 9900, 9700, etc. ¿Os acordáis?
Obviamente no es tal cual un producto de hace años, BlackBerry ha querido meter ese punto moderno añadiendo un panel táctil de 3,5 pulgadas, como el de cualquier smartphone actual, lo que nos permitirá operar normalmente como lo haríamos con otro terminal moderno, pero con la ‘ventaja’ de que a la hora de escribir esta BlackBerry Classic no tiene rival.
Estas son las especificaciones técnicas del nuevo dispositivo:
- Pantalla: 3,5 pulgadas (táctil) resolución 720 x 720 píxeles
- Procesador: Qualcomm MSM8960 Snapdragon dualcore @ 1,5 GHz
- Memoria RAM: 2 GB
- Almacenamiento: 16 GB + micro SD (hasta 128 GB)
- Batería: 2.515 mAh
- Conectividad: WiFi n, Bluetooth 4.0 y A-GPS
- Otros: Teclado QWERTY físico
- Software: BB OS 10
Como os decíamos, opiniones sobre la oportunidad de esta BlackBerry Classic las habrá para todos los gustos pero nos da que los tiempos de este tipo de dispositivos pasaron a la historia hace años. Es más, casi que nos decantamos por pensar que más allá de que su diseño parezca ‘anticuado’ y su teclado físico poco oportuno, lo realmente problemático de este dispositivo se encuentra en su sistema operativo, su escasa implementación en el mercado (frente a Android, iOS o Windows Phone) y que los tiempos del email, como antes decíamos, pasaron a mejor vida.
Y desposeído de sus dos principales virtudes, ¿qué sentido tiene lanzar un teléfono así? ¿O acaso sí le veis algún futuro? Contadnos, nos interesa vuestra opinión.