Los últimos datos que ponen en relieve las ventas registradas del Samsung Galaxy S5, en torno a un 40% por debajo que lo esperado y 4 millones menos que el S4 durante el mismo periodo, dejan patente que el actual buque insignia ha perdido fuelle. Ante tal perspectiva, la marca debe pensar en el futuro y ese futuro pasa por el Samsung Galaxy S6. ¿Será el denominado Project Zero el inicio de otra dulce etapa? Repasamos algunos puntos que pueden declinar la balanza del lado de Samsung.
El silencio del fabricante era ya por sí mismo un indicativo de que las ventas del Samsung Galaxy S5 no eran un dato para presumir. Sin embargo, ha sido el diario The Wall Street Journal el que ha puesto los puntos sobre las íes al lanzar información que no pone en buen lugar el papel del último modelo de la saga Galaxy S. Y es que según el tabloide norteamericano, las ventas del Samsung Galaxy S5 han sido hasta la fecha un 40% inferiores a las esperadas por la multinacional. De hecho, tras su lanzamiento comercial, el modelo no solo no habría logrado superar el registro del Galaxy S4, sino que se colocaría por debajo al vender cuatro millones de unidades menos durante el mismo periodo de tiempo.
Samsung necesita responder a las exigencias del guión
Ante esta situación de desequilibrio, no cabe la menor duda de que la solución más factible para revertir la situación pasa por un nuevo modelo. Rumores y lógica apuntan al Samsung Galaxy S6, del que ya hemos tenido constancia a partir de su nombre en clave, Project Zero. Sin embargo, el nuevo smartphone tendrá una difícil papeleta de cara al próximo año. La proliferación de los low cost en la gama alta y el estado de gracia por el que atraviesan otras primeras marcas, unido a los resultados desfavorables del S5, son argumentos contra los que Samsung tendrá que luchar a base de innovación.
Project Zero, nuevas pautas para la popular saga de smartphones
El Samsung Galaxy S5 dispone de un hardware a la última, pero su diseño continuista y la recurrencia de la marca a la hora de utilizar plástico en su fabricación -justo ahora que el aluminio se impone como opción más deseada en el mercado- puede haber sido el principal lastre de una marca de la que se esperaba liderar el segmento con lo mejor del mercado. Por todo ello resuena con fuerza el concepto Project Zero que, tal y como ya publicamos, sentará las bases de una nueva generación de terminales Galaxy S y que comenzará con el Samsung Galaxy S6.
Si bien el panorama es complicado, existen motivos para creer en el renacer de la firma. La reacción del gigante tecnológico vendría avalada por los primeros movimientos para contrarrestar las críticas vertidas en torno a la calidad de sus smartphones. Dado que ahora mandan los diseños «revestidos» de metal, el fabricante renovaba su catálogo con el Samsung Galaxy Alpha. Con ADN 100% Samsung Galaxy, pero con importantes mejoras en la carcasa, el primero de los Galaxy de aluminio ha dado paso al Samsung Galaxy Note 4, que por el momento parece responder a las mil maravillas en el segmento de los phablets. Otro de los indicativos de la transformación de la multinacional es la presentación de la Seria A, con los Samsung Galaxy A3 y A5 a la cabeza para reforzar la gama media. Nuevamente destacan por un diseño mucho más cuidado gracias a la utilización del aluminio en la estructura lateral de la carcasa.
Más aluminio en 2015
Parece evidente que el Samsung Galaxy S6 seguirá el mismo patrón, aunque la multinacional asiática debe imprimir al modelo más carácter para una mayor diferenciación del que será su portaestandarte de cara al próximo año. Por tanto, durante las próximas semanas se mantendrá la duda sobre si el S6 incluirá un diseño similar al Samsung Galaxy Note 4 -laterales de aluminio y tapa trasera símil cuero- o, por el contrario, culminará el camino de la compañía en su búsqueda por la fórmula perfecta para empujar de nuevo la firma Galaxy S a la cima del éxito. ¿Será ésta una carcasa totalmente fabricada en aluminio, al estilo del HTC One M8 que tan buenas críticas ha recibido? No podemos descartar la idea.
Características sobresalientes, otro requisito fundamental
Las diferentes filtraciones en torno al Samsung Galaxy S6 nos permiten tomar nota de las posibles novedades en lo que a características técnicas se refiere. Y es que la sexta versión del Galaxy S sería la que definitivamente incorporase un display SuperAMOLED QHD. Puede que en la práctica los 2.560 x 1.440 píxeles de resolución no sean fundamentales, pero de cara al usuario modelos con esta característica han generado una mayor expectación.
No obstante, tal vez el detalle con el que más pueda sorprender la firma sea con la incorporación de una pantalla con doble perfil curvo, una variante de lo que actualmente podemos ver en el Samsung Galaxy Note Edge.
En cuanto a la fuerza bruta, este apartado estaría ocupado por un procesador Qualcomm Snapdragon 810 con arquitectura de 64 bits y GPU Adreno 420. Asimismo habría una segunda variante con chip octacore Samsung Exynos 7 Octa, igualmente con arquitectura de 64 bits. Por tanto, el rendimiento del equipo no parece que se coloque como un problema respecto a la competencia.
La memoria es otro de los puntos en los que previsiblemente veremos cambios. Según datos procedentes del mercado, Samsung planea incorporar al Galaxy S6 una nueva generación de memorias flash como sistema de almacenamiento. Se trataría de la tecnología UFS 2.0, una alternativa a las actuales memorias eMMC que ofrecerían un rendimiento tres veces superior. Por tanto, sobre el papel, este tipo de memoria sería una innovación a tener en cuenta en el mercado de smartphones puesto que actualmente no existe marca alguna que la integre en sus dispositivos. Del mismo modo se daría paso a módulos de 32 GB para la versión de menor capacidad, con los consiguientes beneficios para los usuarios.
Por último, la cámara sería otro de los pilares conocidos hasta el momento con el que los surcoreanos mejorarán su futuro portaestandarte. Dado el peso que confieren los usuarios a este componente, será interesante ver cómo el software de Samsung logra aprovechar el potencial del sensor Sony IMX240. Y es que previsiblemente será el que incluya el S6 con una resolución que podría alcanzar los 20 megapíxeles, aunque estaría igualmente combinado con el pertinente sistema de estabilización óptico de imagen.
Por tanto, los primeros esbozos de la parte del hardware y la renovación de la línea de diseño en base a los actuales Note 4 y Galaxy Alpha, se atisban como las secciones clave del futuro Samsung Galaxy S6. Una fórmula que sí rompería con la monotonía de los últimos modelos, argumento que bien puede ser la estrategia definitiva con la que Samsung salga de la espiral en la que permanecía sumida durante estos últimos años.