La llegada del iPhone 6 a España parece que no ha levantado la misma expectación que las primeras ediciones del teléfono que cambio para siempre la historia de la telefonía. Si bien en la salida del ya mítico iPhone 4 vivimos colas al más puro estilo americano, con el iPhone 6 todo parece haber quedado en agua de borrajas. Nada de colas que dan la vuelta a la manzana, nada de camareros dando café, ni de manadas de gente disfrutando de la noche en espera de su modelo adorado.
Según acabamos de comprobar ahora mismo en el centro de Madrid donde podemos encontrar las tiendas de Orange, Vodafone y Movistar, apenas algo más de un centenar de personas esperando al nuevo terminal. Queda por ver si mañana por la mañana la Apple Store tendrá unas colas más lúcidas, puede que sí, pero lo que hemos visto hace unos minutos refleja esa cuota de mercado del iPhone en España que se cifra en valores de entre un 7 y un 10%.
Y todo esto teniendo en cuenta que desde los operadores se ha filtrado que el número de pre reservas del iPhone 6 iba por buen camino. Además, no podemos pasar por alto que en otros lugares como Tokio y no digamos en USA las colas han sido kilométricas. Si miramos atrás en España, con el iPhone 5 pasó algo similar que ahora con el iPhone 6, pero caía lluvia a cántaros, nada comprado con la buena noche que hacía hoy en Madrid.
Si nos ponemos a buscar causas podríamos decir que los usuarios de iPhone pueden haber madurado y sepan que no pasa nada por tener el terminal dos días después o que sencillamente el carácter español no de “para tantas veces” a la hora de volvernos locos delante de las tiendas. Sea como fuere, podemos decir que la llegada del iPhone 6 a las tiendas ha sido bastante más aciaga de lo que nos esperábamos.
Es una realidad que en todas las marcas hay zonas donde históricamente sus productos no funcionan. Y Apple no puede escapar a ello. Es cierto que sus cifras mundiales de ventas son millonarias, pero en España no se muerde a la manzana como gustaría en Cupertino. Mirando fuera de Apple, Nokia en su día vivió en Estados Unidos su mercado imposible, a la par que siempre ha tenido en Italia, nadie sabe porqué, más cuota que en otros países. HTC por ejemplo era uno de los grandes del mercado americano, mientras que en España y algunos países de Europa no acababa de alcanzar cuotas de mercado dignas. Sony por ejemplo solo dispone en un par de países más la fuerte posición que tiene en España, donde es uno de los líderes del mercado. La realidad es que para Apple, España nunca ha sido un mercado importante, de ahí que se empiece a vender siempre después que en Estados Unidos, algo que, de momento, ha quedado reflejado en las tibias colas de espera para recoger el iPhone 6.