Hasta hoy, la historia como creador de videojuegos de Dong Nguyen era como un cuento de Hadas ya que todo lo que tocaba lo convertía en oro. Lanzó Flappy Birds y tuvo que renunciar a su creación por el tremendo éxito que tuvo y ahora, con Swing Copters, ha visto cómo la buena racha no se ha detenido. ¿O sí?
El caso es que tras el exitoso (de nuevo) lanzamiento de Swing Copters han aparecido voces que dicen que el bueno de Dong ha mirado demasiado de reojo a otro juego para móviles que lleva algún mes que otro en la Apple Store. Se trata de Bog Racer, de Open Name, y lo cierto es que si le echamos un vistazo… las líneas fundamentales parecen iguales.
Por arte de magia, los helicópteros (o lo que sea en el juego de .Gears) parecen haberse convertido en coches y la perspectiva de plataformas pasa a ser en Bog Racer un encuadre cenital al viejo estilo de los Spy Hunter y compañía. Pero en lo esencial, en cómo se juega, si comparamos uno con otro parece claro que la forma de avanzar y superar los obstáculos está (más o menos) calcada. Recordad cómo es Swing Copters.
Dong Nguyen ha restado importancia a este hecho, que ha sido denunciado (no en los tribunales, pero sí en los medios) por Open Name, diciendo que todo parecido es pura coincidencia y no cree que la cosa pueda pasar a mayores. Es más, efectivamente en el terreno de los videojuegos, ¿dónde puede colocarse la frontera entre lo que es un plagio y lo que no lo es?
No hace falta poner ejemplos que ilustren que, a lo largo de la historia, muchos juegos han demostrado ser idénticos unos de otros pero cambiando el aspecto puramente gráfico. ¿O vosotros creéis que Swing Copters ha plagiado vilmente a Bog Racer? ¿Tal vez estemos ante una campaña de manual para obtener publicidad a costa de un juego de éxito? ¿Seguirán quejándose los chicos de Open Name si de repente las descargas de su juego crecen exponencialmente?