Qualcomm es la número uno en el mundo de los fabricantes de procesadores para móviles y eso siempre es muy bueno, salvo cuando los demás creen que realizas prácticas monopolísiticas y, entonces, la salud legal de tu empresa se resiente mientras te atacan por todas partes. Y Europa podría ser el último mercado donde podrían venir a pedirle explicaciones a los padres de los Snapdragon.
El caso es que este pleito no es nuevo y cumple ya casi cuatro años, desde que una compañía inglesa llamada Icera, y que también se dedica a la fabricación de ‘chips’, acusara a los americanos de prácticas monopolísticas, abuso de posición dominante y, sobre todo, recurrir a incentivos que tienen que ver con (el pago de) patentes para ofrecer precios con los que es imposible competir.
Icera es una compañía que fue adquirida por Nvidia en 2011 aunque ya desde un año antes, sus responsables se habían quedajo antes las autoridades de la Comisión Europea para que intercedieran en el asunto. ¿Cuatro años no son muchos? Pues sí, y según indican los expertos no es extraño que se tarde tanto antes de actuar.
El procedimiento podría encontrarse justo en el momento de la incoación de un expediente a Qualcomm e inciciarse el proceso de sanción, si es que las autoridades antimonopolio de la Unión Europea creen que los americanos han incurrido en esas prácticas. Preguntado sobre el asunto, el portavoz de la Comisión para la política de Competencia, Antoine Colombani, no quiso hacer comentarios así como ningún representante de la compañía. La sanción a la que se expone podría llegar a alcanzar un 10% del total de sus ingresos globales.
Qualcomm también tiene otro frente abierto en China, donde el regulador de precios de aquel país le está investigando por prácticas monopolísticas. Así que veremos a ver qué ocurre en los próximos tiempos y si los pleitos siguen adelante o, al final, esas prácticas en las que dicen que incurren no son tales. ¿No os parece?