La controvertida empresa «Uber», que ha causado tanto revuelo en el mercado del transporte público sigue incesante en su intento de diversificar los usos que se le puede dar a su red de conductores y la última idea que han tenido y que están probando en Washington D.C. es que éstos puedan actuar como «el chico de los recados» y traer la compra de los clientes a casa.
La última idea de Uber es sencilla y puede suponer una vuelta de tuerca más a su servicios, y posiblemente un nuevo sector agraviado. Hablamos de su iniciativa «Corner Shop», que actualmente está en pruebas en Washington D.C. y que convierte a los conductores en una especie de «chico de los recados» y a la empresa como la típica «tienda de la esquina», para esos momentos de emergencia.
Esta nueva propuesta se basa en un nuevo servicio para los clientes en los que se ofrecen más de 100 artículos que se pueden considerar «de primera necesidad» en algún momento comprometido del día. Desde pañales a pasta de dientes, medicinas para alergias y una larga lista más de items pueden ser solicitados y pagados, trayecto incluido aunque no hay coste por entrega, por los clientes desde su teléfono móvil y un conductor de Uber los llevará hasta la puerta de casa.
De este modo, Uber se acerca al negocio de Google y Amazon. Ambas han estrenado hace ya unos meses servicios como Google Shopping Express, que ofrece una entrega en el mismo día de las compras en Nueva York y Los Ángeles, así como el gigante del e-commerce ampliaba los territorios donde se ofrecía su servicio de entrega en estas condiciones.
Esta nueva iniciativa llega tras otra reciente llamada Uber Rush, que extendía los tentáculos de la compañía de transporte público a los servicios de mensajería, y en concreto, a los populares mensajeros en bicicleta o a pie en EE.UU. que se ponía en marcha el pasado abril en Nueva York. En este servicio, es evidente lo que se podía obtener, y no es otro que un servicio de mensajero de urgencia.
Fuente: Uber