Desde que se lanzara el LG G3 se ha puesto en tela de juicio las ventajas de la alta resolución de la pantalla. Primero por la duda de si es necesario elevar la definición de las imágenes hasta los 2.560 x 1.440 píxeles que propone el display QHD. El segundo punto controvertido es el consumo energético, que ha resultado ser mayor que cualquier pantalla FullHD. Sin embargo, ¿sucede lo mismo en el caso del Samsung Galaxy S5 LTE-A?
Diferentes pruebas han determinado que la pantalla QHD del LG G3 resta autonomía al modelo. Es decir, los 2.560 x 1.440 píxeles de este tipo de paneles acorta la duración de la batería. Ante esta traba tecnológica el equipo de AnandTech ha querido comprobar si sucede lo mismo con el Samsung Galaxy S5 LTE-A, modelo que igualmente incluye un panel QHD. En este caso es más sencillo comparar el resultado respecto a otras alternativas con pantallas FullHD puesto que dentro del catálogo del fabricante se incluye la versión internacional del Samsung Galaxy S5, que entre sus características técnicas figura una pantalla FullHD.
QHD vs FullHD
Las distintas pruebas practicadas a ambos modelos son concluyentes: el consumo energético de la versión con pantalla QHD se muestra parejo al experimentado por el Samsung Galaxy S5 con display FullHD. Tal y como muestran las gráficas, la autonomía no ha variado apenas en tareas como la navegación web, bien con conexión WiFi o conexión 4G.
No todo el peso recae en la pantalla
No obstante, la lectura de estos datos no nos permite asegurar que el gasto energético de la pantalla QHD sea el mismo que el de la pantalla FullHD. Si lo son las necesidades energéticas del conjunto del smartphone, detalle del que podemos extraer algunas conclusiones. La más determinante es que el procesador Qualcomm Snapdragon 805 y la GPU Adreno 420 se muestran más eficientes que el chip Snapdragon 801 y su respectiva GPU Adreno 330. Lo mismo sucede con el módem LTE y la controladora de la conexión inalámbrica WiFi. Por tanto, la mayor eficiencia energética del resto de componentes parece compensar la incorporación del display QHD.
SuperAMOLED, la clave
En cualquier caso, los resultados tan dispares entre el Samsung Galaxy S5 LTE-A y el LG G3 tendrían una explicación. Y es que la pantalla SuperAMOLED basada en paneles OLED estaría mejor preparada en términos energéticos que el panel con retroiluminación del modelo de LG.
Fuente: AndroidAuthority