Los últimos rumores apuntan a que el nuevo iPhone 6 contará con una interesante mejora en su cámara de fotos en forma de un nuevo estabilizador óptico de imagen. Una característica que servirá para darle un factor diferenciador a la versión del teléfono de 5,5 pulgadas frente a la de 4,7 que se quedaría con una versión actualizada del estabilizador que utiliza el iPhone 5s.
Hace poco tiempo conocimos que la compañía InvenSense había cerrado un contrato con Apple, lo que abría una puerta a la esperanza de que el próximo teléfono de la manzana cuente con un nuevo estabilizador óptico de imagen para su cámara. El rumor va tomando forma aunque según la opinión de un grupo de analistas, esta característica quedará limitada al iPhone 6 de 5,5 pulgadas. Los analistas se basan en el alto coste de estos módulos de estabilización de imagen (sobre los 4 o 5 dólares) y en la limitada capacidad de producción para indicar que Apple apostará por esta funcionalidad como un factor diferenciador entre el terminal de 4,7 pulgadas y la versión ‘premium’ de 5,5.
El sistema de estabilización óptica de imagen (OIS) era un terreno hasta hace poco reservado sólo para las cámaras tradicionales pero recientemente compañías como Google, Nokia o HTC han apostado por incluir este tipo de sensores en las cámaras sus teléfonos móviles. Apple no quiere quedarse atrás en este aspecto, a sabiendas de la cámara de su teléfono es uno de los elementos más valorados por sus usuarios y punto de referencia para sus competidores.
El nuevo sistema controla de una manera mecánica la trayectoria de la luz que pasa a través de la lente mediante la manipulación de algún elemento de la propia lente o del sensor. De esta manera se consigue mejorar notablemente la calidad de las fotografías, todo a cambio de un mayor coste e incluso de un mayor peso del conjunto del módulo de la cámara.
A pesar de todo, Apple no quiere que el iPhone 6 de 4,7 pulgadas quede demasiado atrás en las características de la cámara. Aunque no contará con el estabilizador, está previsto que se mejore la velocidad de enfoque y el consumo de batería de la misma. Los analistas coinciden en que, a pesar de las diferencias, los dos modelos montarán un sensor de 8 megapíxeles fabricado por Sony en exclusiva para la compañía de Cupertino.
Esta característica diferenciadora se suma a otras ya conocidas como la pantalla de cristal de zafiro. Apple sabe que va a necesitar justificar el precio del iPhone 6 de 5,5 pulgadas, que será unos 100 dólares más caro que la versión de 4,7. Otro de los grandes rumores es la inclusión por fin de conectividad NFC, algo que también quedaría reservado para la versión premiuma. Todo sea por diferenciar.
Fuente: Macrumors