Las cuatro grandes operadoras del sector se han volcado durante los últimos meses en el crecimiento y difusión de sus redes 4G. El principal fin era colocar las ofertas de datos bajo la tecnología LTE como un atractivo y exclusivo reclamo para sus clientes, de forma que no fueran capaces de encontrar las ventajas del 4G en las operadoras móviles virtuales. Sin embargo, los datos correspondientes a las portabilidades salientes del mes de mayo deja contra las cuerdas esta estrategia comercial.
Lo cierto es que la tecnología inalámbrica prometía grandes cambios en el sector, cambios como una mayor tasa de transferencia en la subida y la bajada de las conexiones de banda ancha móvil. También el menor tiempo de respuesta se colocaba como una prestación capaz de mejorar la experiencia de uso de las conexiones de datos de última generación. Sin embargo, el comportamiento del mercado de telecomunicaciones móviles en España da la espalda a las conexiones LTE.
«Salida» de clientes de las principales compañías
Y es que una vez que los cuatro grandes operadores con presencia en nuestro país han logrado dar cobertura a los principales núcleos urbanos ( y por ende una mayor difusión a la oferta de datos 4G), las estadísticas que registran las portabilidades no muestran el cambio que Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo esperaban. Las dos primeras, las más afectadas por la pérdida de clientes, mantendrían durante el mes pasado la dinámica a pesar de disponer del 4G. Orange y Yoigo, aunque en menor medida, también empiezan a caer en la espiral de perder clientes. Los grandes beneficiados de esta situación, una vez más, son los operadores virtuales, aquellos que ofrecen sus servicios a través de la infraestructura de las principales telecos en España.
El 4G como tal no parece ser la solución
Según la tabla estadística proporcionada por ADSLZone, los datos de portabilidades salientes correspondientes a mayo corroborarían la preocupante situación de las cuatro grandes del sector. Y es que 522.000 clientes decidieron cambiar de operadora durante el pasado mes. Si bien es cierto que no se trata de portabilidades netas (la variación de líneas correspondientes a un operador una vez conocidas las portabilidades entrantes y salientes), el volumen de clientes que decidieron iniciar una portabilidad nos ofrece una pista bastante reveladora. Si éstos se mostrasen satisfechos con los servicios contratados, no decidirían salir de la compañía a la que pertenecen. Uno de los desencadenantes de esta «proclama» serían las tarifas de los OMV , en la mayor parte de los casos más económicas, como principal estímulo para que el usuario decida reducir su factura telefónica, incluso a pesar de renunciar a las bondades del 4G puesto que actualmente ninguna operadora virtual ofrece este tipo de servicios. Nótese también el efecto que puede haber causado la implantación del pago a plazos de los terminales, con un nivel de subvención muy inferior, que ha propiciado a su vez un cambio de mentalidad en el usuario: comprar teléfono libre y disfrutar de tarifas lo más económicas posible.