Las Apple Store (físicas) llegaron a España el 11 de septiembre de 2010 y la primera se abrió en el Centro Comercial Xanadú, en Arroyomolinos. Desde entonces no han parado de crecer y multiplicarse por toda la geografía nacional hasta alcanzar las 10 tiendas y, aunque ahora los resultados son extraordinarios, hubo momentos en los que las ventas no terminaban de despegar.
En 2012 había en España seis tiendas Apple pero todo cambió con la llegada del iPhone 5 el 12 de octubre de 2012. En ese momento el repunte en las ventas empezó a crecer aunque también ayudó que en el ejercicio 2013 se abrió algún que otro establecimiento oficial de los de Cupertino en España.
El caso es que si echamos cuentas al ejercicio cerrado en el mes de septiembre de 2013, Apple Retail Spain facturó 213 millones euros, un 49% más que lo alcanzado en el año fiscal anterior. Esto significa que no están computadas las ventas del iPhone 5s por lo que cuando en este mes de septiembre de 2014 Apple cierre de nuevo sus cuentas, podría volver a superar lo conseguido el año pasado.
Hay que recordar que Apple Retail Spain venía de un ejercicio en pérdidas como fue el de 2012, donde se vio lastrada por un resultado de 15,6 millones de euros y ha pasado a ganar 2,2 en 2013. ¿Os parece poco margen para tantas ventas? Bueno, es que el negocio de las tiendas físicas de los de Cupertino en España tiene ‘truco fiscal’.
Cuando vamos a una tienda Apple física, el producto que compramos no ha llegado vía precio de fabricante o ‘first party’, sino que por el medio hay otro intermediario que es la propia Apple, concretamente Apple Sales International, la divsión que tiene en Irlanda y que, curiosamente, es la que menos impuestos debe pagar por mor de las ventajas fiscales de las que allí disfrutan.
Fuente: El País