Seguramente que ya conocéis perfectamente los movimientos que se han producido en el mercado en los últimos tiempos y que han provocado que un buen número de compañías hayan entrado a luchar por un segmento que nadie pensaba que fuera a ser tan importante. Todos mirábamos hacia arriba, a los tope de gama, cuando en realidad la batalla más dura se encontraba abajo, con los ‘entrada de gama‘. Como el Oppo Joy.
La compañía responsable del Oppo N1 que tenía un modelo con instalación Cyanogen en su interior, ha querido extender sus tentáculos al mercado más económico con este terminal que rinde muy bien y a un precio muy competitivo. Que es lo importante.
El Oppo Joy está pensado para los mercados emergentes de Asia y Latinoamérica y viene equipado con la tradicional Dual-SIM necesaria en esos territorios y dos colores (blanco y negro) diferentes. El precio, desde luego, es una de sus virtudes y en los mercados a los que empezará a llegar costará aproximadamente unos 138$. Es decir, unos 100€.
¿Y qué podemos conseguir por ese precio? Pues un smartphone con procesador dual-core MediaTek SoC a 1,3 GHZ Cortex A7, una GPU Mali 400, una pantalla de 4 pulgadas con resolución WVGA (800×480), 512 MB de memoria RAM, 4GB de almacenamiento interno, ranura de expansión para insertarle una tarjeta microSD, una batería de 1.700 mAh que tendría que ser suficiente para alimentar durante todo un día a este terminal y, ya por último, una instalación de Android 4.2.2 Jelly Bean.
En lo que se refiere a su cámara, tendrá una principal con un sensor de 3MP y otra frontal de 0,3, y en lo que tiene que ver con la conectividad, pues obviamente por este precio (y por ir dirigido a los mercados que va dirigido) nos quedaremos en un HSPA+ mondo y lirondo. Que tampoco está nada mal.
Falta por saber si en algún momento de este año el Oppo Joy podría llegar a comercializarse en Europa o EE.UU. y en unas condiciones de precio tan competitivas.