Los números no engañan. Yoigo es uno de los operadores más importantes en nuestro país y así lo demuestran los últimos datos, ganando varios miles de clientes en los últimos meses. No obstante, esto no ha sido suficiente para que la compañía haya incurrido en pérdidas, una situación delicada que tiene mucho que ver con los costes de captación y retención.
Concretamente, y tal y como apuntan nuestros compañeros de ADSLZone, la filial de TeliaSonera, operadora que funciona en varios países europeos como Noruega, Dinamarca, Rusia o España (esta última bajo el nombre de Yoigo), ganó 128.000 clientes en el primer trimestre de 2014, todo lo contrario que los demás operadores con red propia, que han perdido cuota de mercado. No obstante, a pesar de estos buenos números, Yoigo ha presentado un EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos y demás gastos) de -9,5 millones de euros, debido sobre todo al gran gasto generado por las políticas de captación y retención de clientes.
Con este incremento de clientes, Yoigo ha alcanzado ya los 4 millones, exactamente 4.017.000, un crecimiento del 5% con respecto a finales del año pasado y, atención, un 540% respecto al mismo periodo de 2013, lo que demuestra que el camino seguido por TeliaSonera en nuestro país ha sido el acertado. La apuesta de la compañía por subvencionar móviles y ofrecer algunas de las mejores tarifas del mercado ha provocado que llegue a perder dinero, un hecho bastante curioso teniendo en cuenta el increíble aumento de altas y portabilidades tras enero y febrero, donde Yoigo triunfó junto a los operadores virtuales como ONO y Jazztel.
El CEO de TeliaSonera, Johan Dennelind, ha indicado en el informe que la rentabilidad se ha visto impactada, tal y como ya hemos dicho, por el coste de captación. “Los ingresos facturados se mantuvieron estables en comparación con el año pasado, mientras que el crecimiento total de las ventas se vio afectado por el descenso en las ventas de terminales y los ingresos de interconexión reducidos. Los costes más altos de captación de clientes han penalizado la rentabilidad, pero prevemos un desarrollo más equilibrado en el futuro”. A todo ello se le unen los gastos de retención, una práctica que la mayoría de operadoras utiliza para conseguir que sus clientes se queden en la compañía a cambio de smartphones o mejoras en sus tarifas (o descuentos en las facturas).
Ahora solo queda esperar a ver cómo reacciona Yoigo ante esta situación. El futuro, desde luego, está en el 4G, y es por ello que TeliaSonera está invirtiendo cada vez más en esta tecnología, tanto en nuestro país como en el resto de Europa.
Fuente: Informe de TeliaSonera