Hace unos días trascendía que Samsung estaba experimentando problemas con la fabricación de algunos de los componentes de la cámara del Samsung Galaxy S5. Hoy conocemos que la ralentización de la cadena de producción ha motivado que la firma no pueda aprovisionarse de las unidades previstas para afrontar con garantías el lanzamiento comercial, previsto para el próximo 11 de abril.
Samsung daba a conocer en el Mobile World Congress el Samsung Galaxy S5 en el evento Unpacked 2014. Allí se desvelaron todos los detalles y características del modelo, inclusive los planes para su lanzamiento comercial. El propio CEO de Samsung Mobile anunciaba que sería el próximo 11 de abril cuando el smartphone debutase en más de 150 mercados. Sin embargo, desde ese día se han sucedido varios problemas que han terminado por lastrar la capacidad de producción de la firma.
Un estreno «accidentado»
El primer contratiempo fue el incendio de una de las fábricas de Samsung. Se trataba de una línea de producción en la que se fabricaban elementos estructurales del smartphone, tales como la carcasa. Aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que este accidente repercutiera en el lanzamiento comercial del terminal, el hecho de que las instalaciones perteneciesen a uno de los muchos socios de la firma sirvió para desmentir posibles consecuencias negativas. Aún así, los surcoreanos tuvieron que afrontar un problema técnico a la hora de ensamblar el grupo óptico con el sensor.
Al parecer, el hecho de que la tecnología ISOCELL pase por incluir hasta seis lentes habría dificultado la tarea. Y es que la alineación de dichas lentes en un espacio tan reducido habría sido el principal motivo de este problema técnico. Las posibles consecuencias serían retrasos inaceptables en la producción del Samsung Galaxy S5, al menos los suficientes como para retrasar la fecha oficial fijada para el lanzamiento comercial del modelo. A pesar de todo, Samsung y sus socios colaboradores habrían conseguido restablecer la línea de producción, aunque las consecuencias que empezarían a causar nerviosismo.
Hasta tres millones de unidades por debajo de la previsión más optimista
Según la fuente asiática que se hace eco de la noticia, aunque el inconveniente ya se habría solucionado, el método utilizado actualmente para el ensamblaje de la cámara retrasa unidad por unidad los planes iniciales de producción. Esto no impedirá, aparentemente, que Samsung retrase el lanzamiento comercial, previsto para el próximo 11 de abril. Sin embargo, la exigencia en el montaje del nuevo modelo sí habría mermado la capacidad de producción, tasada del orden de un 20 a un 30%. De forma más precisa esto implicaría que Samsung afrontaría el lanzamiento comercial del Galaxy S5 con un stock inicial de unos 4 a 5 millones de smartphones. La previsión en la que se basaba Samsung tasaba el stock para afrontar la demanda mundial de unos 7 millones de unidades del S5.
Todo cabe indicar que, a pesar de estos inconvenientes técnicos, el Samsung Galaxy S5 se repondrá en las estanterías de los principales distribuidores el mismo 11 de abril. No obstante, está por ver cuán alta podría ser la demanda del equipo durante los primeros días. En relación a esa demanda inicial se calcularía posteriormente si los surcoreanos no estarán capacitados para afrontar con garantías el lanzamiento comercial durante las primeras semanas. No obstante, todo quedaría en una ralentización aislada ya que una vez solventado el problema los socios de la firma podrían adaptar de nuevo el ritmo de producción necesario para no experimentar problemas de suministro.
Fuente: GSMArena