El boom de los accesorios inteligentes ha llegado o está llegando. Aquí hay una doble dualidad entre lo que realmente demandan los usuarios y lo que de un modo efectivo comprarán los clientes. Por eso, aunque los fabricantes estén apostando de forma muy decidida por estos dispositivos, lo que no se sabe es el recorrido real que tendrán cuando salgan al mercado. Pase lo que pase, ya vamos conociendo cómo serán los precios de productos como el Samsung Gear 2, Gear Neo o Gear Fit.
Se trata de una evidencia, parte del futuro de la movilidad pasa por estos accesorios inteligentes, de ahí el empeño que están poniendo los fabricantes en sacar productos novedosos que entusiasmen a los usuarios y les convierta en potenciales clientes. De este modo, y cuando el MWC de Barcelona ha estado cargado de todos estos productos, siendo Samsung una de las compañías más activas a la hora de presentar estos accesorios, ahora ya vamos conociendo cuál podría ser su valor en el mercado.
No obstante, una de las cosas que no quedó clara del todo era el precio de los productos, y pese a que la compañía todavía no ha revelado nada al respecto, vía SmMobile se ha conocido cuál podría ser el coste de estos productos. Por ejemplo, el que causó mayor impacto, el Gear Fit, tendría un coste de 199 dólares. Bien es cierto que esos son los precios que se han estimado para EEUU, pero todo hace pensar que será esa misma orquilla la que se barajé cuando lleguen a Europa, y en concreto a España.
Gear Fit y la familia
Pero no ha sido el único precio que se ha filtrado a través de SamMobile, ya que, pro ejemplo, el Samsung Gear 2 tendrá un coste de 299 euros. Al igual que sucede con la pulsera especialmente dedicada para el deporte, puede que cuando llegue a Europa haya una ligera variación promovida por el tipo de cambio, aunque en principio ese sería su coste.
Por último, el Samsung Gear Neo estaría en la banda de precio del Gear Fit, es decir, unos 199 dólares, que al igual que todos los compañeros inteligentes, podría sufrir ciertas variaciones al cruzar el charco, pero que sería el margen de su precio una vez que salgan al mercado.
Una vez que se conocen cuáles serán los precios de estos tres productos, con un pequeño margen de error hasta que lo confirme la compañía, ha llegado la hora de pensar si son caros, baratos, salen rentables, o quizás otros productos puedan merecer más la pena. Al final, se trata de algo subjetivo, ya que el uso predeterminado que le dé una persona será lo que le confiera el valor final.
Fuente: Ubergizmo