En los últimos tiempos, la privacidad es una de las grandes preocupaciones de muchos usuarios. Es, por otra parte, uno de los grandes argumentos de aplicaciones como Telegram frente a WhatsApp, a la que se han conocido numerosos agujeros en este sentido. Llega ahora para sumarse a la partida Cryptocat, que tras su paso por los navegadores, da el salto a la telefonía móvil, y en concreto, al iPhone. Esta aplicación garantizaría aún un mayor anonimato que la ya, bastante segura, Telegram.
En Cryptocat, en primer lugar, no se integra con nuestra agenda ni nada parecido. No hay registros, simplemente creamos una conversación o sala de chat, optamos por un nombre de usuario y deberemos hacer saber a nuestros contactos el nombre de esa conversación para que puedan unirse.
De este modo se garantiza que toda la información es confidencial y cifrada. Es decir, no está guardada en ningún tipo de servidor en ningún momento y el envío de mensajes está cifrado mediante un protocolo OTR. Además, es posible seguir las conversaciones tanto desde el móvil como en el cliente de navegador.
La interfaz del programa es extremadamente sencilla, y con un simpático toque retro en 8 bits, así como sus funciones, en las que sólo destaca la posibilidad de enviar algunos emoticonos ya que ni llamadas, intercambio de archivos ni nada parecido es posible. Lo cierto es que tanto por la estética como por la funcionalidad, no podemos dejar de pensar que no deja de ser la traslación de los primitivos chats de internet, aunque cerrado tras una fuerte coraza de seguridad. De hecho, es posible contactar con los responsables de la aplicación a través de IRC.
Cómo los propios responsables de Cryptocat indican, nada es absolutamente seguro y el equipo de desarrollo que hay detrás sigue trabajando para subsanar los errores que se van encontrando, informando de todo a los usuarios con mucha transparencia en su blog.
Sin embargo, tanta privacidad, en nuestra opinión, reduce su usabilidad, que es uno de los grandes logros de WhatsApp y todas las que han venido después. Cryptocat es difícil de utilizar y necesitamos que no sólo nosotros estemos dispuestos a usarla, sino también nuestros contactos. Por otra parte, el elemento más débil de la cadena es el momento en el que tenemos que comunicar a nuestro contacto el nombre de la conversación, ya que cualquiera que lo sepa podría entrar a verla.
De este modo, sigue siendo Telegram la propuesta más equilibrada del momento, aunando la facilidad de uso de WhatsApp a la que aporta un buen extra de seguridad, ofreciendo un resultado mucho más equilibrado.
Fuente: Blog Cryptocat