Ayer mismo nos hacíamos eco de que Flappy Bird era el último gancho de los desaprensivos detrás de las estafas mediante SMS Premium que siguen actuando, aparentemente, impunemente. Sin entrar a repasar cómo actúan o qué hacer para evitarlos, que suele ser aplicar el sentido común y un poco de prudencia, en el caso de que te veas metido en el problema de haber caído en una de estas redes, os comentamos los pasos a seguir para salir del embrollo.
Por más que se alerta desde todos los medios, las estafas con SMS Premium siguen pululando por todos los rincones de la web. Cientos son los ejemplos en redes sociales como Facebook, de las que hace poco tomaban cuenta nuestros compañeros de ADSLZone, pero en el campo que nos compete, cada vez hay más aplicaciones, como el falso clon de Flappy Bird, que esconden este tipo de estafas además del intento de captación de incautos con mensajes del tipo: «te estoy escribiendo por wasap. Dime si te llegan mis mensajes. Me agregaste el otro día?”.
Si por desconocimiento, falta de precaución o descuido te has metido en uno de estos problemas, te damos los pasos que tienes que seguir para minimizar sus consecuencias en tu factura y denunciar tu caso.
1.- Cancelar inmediatamente el servicio de SMS Premium. Estos desaprensivos, que actúan bordeando la ley, suelen ofrecer la posibilidad de darse de baja enviando un SMS – momento hasta el que todos los que recibamos y enviemos seguramente tendrán un precio desorbitado -.
2.- Ponte en contacto personalmente con el servicio de Atención al Cliente de tu operador de telefonía para, primero, que bloqueen este servicio desde ese momento e intentar reclamar, en esta primera instancia, la cantidad estafada. Un detalle importante, hay que seguir un trámite oficial con la operadora para dejar tu queja. Es decir, un comentario en un foro, en una página de Facebook y en tu twitt no vale para nada. Así que antes de, con toda la razón del mundo, mostrar tu malestar en el ciberespacio, contacta, ya sea por teléfono o email, con tu operador y pide el número que se la dado a tu reclamación en sus sistemas.
Sin embargo, habitualmente, las empresas de telefonía acaban por no hacerse cargo de esto en este momento, por lo que ya hay que pasar al siguiente paso, que por otra parte, es recomendable se tenga respuesta o no de las mismas.
3.- Denuncia el caso en la Secretaría de Estado de Telecomunicación y para la Sociedad de la Información. Estos se hace a través de la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones. Esta ofrece sólo dos vías: bien por teléfono en los números 901 33 66 99 y 968 010 362 o de forma telemática en su propia web. En este enlace tenéis todos los formularios, métodos e información disponibles.
Llegados a este punto hay dos opciones:
A.- Puedes recurrir a un arbitraje de consumo en tu Comunidad Autónoma. Este es un servicio extrajudicial, voluntario y gratuito – y recomendable antes de pasar a la vía judicial, que ya tiene un coste importante -. Un colegio arbitral estudia el caso y emite un laudo de obligado cumplimiento que soluciona la discusión planteada. Sólo un detalle muy importante, si recurres a la resolución del conflicto mediante el arbitraje, renuncias a acudir a la vía judicial.
B.- Puedes realizar una demanda civil en el juzgado que te corresponda y seguir el trámite que a partir de aquí se inicia y que te lleva al Juzgado de Primera Instancia. Tras esto, siempre tienes la oportunidad de seguir el proceso, en el caso de perder este primer juicio, a través de una apelación a segunda instancia para la revisión de la sentencia.
En ambos casos, antes de optar por uno u otro es recomendable ponerse en contacto, y quizás se debe hacer desde el principio, con asociaciones como FACUA o la OCU, cuyos especialistas y abogados pueden guiarnos atendiendo a las particularidades de cada caso y a las particularidades que tienen los procesos en España.
¿Y no sería mejor que una vez denunciados por primera vez, estos números se bloquearan?
Desde FACUA denunciaban, con bastante razón hace poco, que muchos de estos quebraderos de cabeza de los usuario y saturación en las denuncias de la SETSI se solucionarían si ésta actuara de forma más rápida y eficaz frente a estos fraudes.
Transcurre hasta un año, o incluso más, desde que se denuncia un número tras el que hay una estafa de SMS Premium hasta que éste es cancelado por la Comisión para la Supervisión de los Números de Tarificación Adicional. Y es que en nuestro país estos números son legales y cuentan un código de conducta que están obligados a cumplir, por lo tanto, tras su denuncia tienen que pasar por un proceso de comprobación para ver si detrás hay un uso abusivo o fraudulento, para el que el organismo encargado tiene poco personal y que está saturado de denuncias por resolver.
En este sentido, también tienen parte de culpa las Comunidades Autónomas, que en materia de consumo suelen ser aún más lentas y no publican sus sanciones, que por lo general suelen ser de importes que no se corresponden con el perjuicio causado a los ciudadanos afectados.