Google no certificaría ningún terminal Android sin KitKat a partir del verano
Según un documento interno que se ha filtrado, Google quiere presionar a los fabricantes para que los terminales Android siempre lleven, al menos en su lanzamiento, la última versión de Android disponible y a partir de agosto, ninguno pasará la certificación de la empresa del buscador de Internet si no lleva Android 4.4 KitKat.
Pese a que Android 4.4 KitKat lleva lanzado desde noviembre, es bastante habitual ver los anuncios de los nuevos terminales en los que se indica que llegarán con Android 4.2 Jelly Bean y la promesa de actualización que, en muchos casos, aún no se ha hecho realidad. Según los últimos datos de Google, menos del 2% de los terminales actuales cuentan con Android KitKat mientras que cerca del 60% siguen en alguna de las iteraciones de Jelly Bean, principalmente en 4.1.x (35,5%) y 4.2 (16,3%) lo que mantiene una fragmentación importante de la plataforma ya que sólo alrededor del 10% de los terminales están en alguna de las últimas versiones lanzadas (4.3 o 4.4).
Desde la empresa de Mountain View parece que se han cansado de esta situación y, como comentan en Android Autorithy, se habría filtrado un documento en el que desde Google planean tomar en breve severas medidas para obligar a los fabricantes a lanzar sus terminales con la última versión disponible de Android en cada momento si quieren que estos ser certificados para los Google Mobile Services, es decir Gmail, Calendar, Drive, etc.
Este nuevo plan funcionaría de la siguiente manera: este mismo mes Google comunicaría a los fabricantes que no se certificará ningún nuevo terminal con una versión inferior a Android 4.2, como medida de gracia para los que ya están a punto de ser lanzados. Sin embargo, a partir del 24 de abril, ningún terminal con Android 4.2 pasará el corte y la ventana para Android 4.3 se cerrará el 31 de julio. Esto hará que cualquier terminal lanzado a partir del 1 de agosto de 2014 tenga que llevar, obligatoriamente, Android 4.4 KitKat si quiere usar los servicios de Google, por otra parte, casi imprescindibles para una experiencia óptima.
Según este documento, Google establecerá un periodo de nueve meses de validez desde que se lanza una nueva versión de Android hasta que es obligatorio que los terminales que se lancen la lleven incluida. Contando que Google llega a lanzar hasta 2 actualizaciones de su OS al año, quieren asegurarse de que en el futuro no vuelva a ocurrir que existan lanzamientos con iteraciones que van tres versiones por detrás de la que está en el mercado, algo que suele ocurrir con los fabricantes con menor dimensión.
Pero …¿esto cambiará algo el ritmo de actualizaciones de los ya lanzados por los fabricantes? No …de momento.
Pues lo cierto es que la medida se antoja bastante ineficaz en el plano práctico y en el corto plazo ya que ningún terminal ya lanzado será penalizado o dejará de funcionar por llevar una versión de Android antigua y para la que ya no se certifican nuevos terminales según este calendario. Por ejemplo, Sony anunciaba hace poco que dejaba de dar soporte y actualizaciones a terminales con entre 18 meses y 2 años de antigüedad, y se podrían nombrar otras compañías de primer orden que no son destacadas por mantener al día el software de sus terminales que seguirán funcionando sin problemas.
Aún a falta de la confirmación por parte de la empresa de Mountain View, esta decisión es un buen punto de partida para empezar a acabar con el gran problema de Android, su fragmentación en diferentes versiones. Sin embargo, si Google, como se comenta, no quiere pararse aquí y sabe que hace falta hacer algo más al respecto, algo que espolee a los fabricantes a actualizar de forma más habitual a la última versión disponible, como forma de diferenciarse y también se indica que esta política tendrá una segunda etapa con «ventanas» para el uso de los servicios de Google en terminales móviles estarán presentes, quizás con un tiempo más amplio y no sólo 9 meses, para los terminales ya lanzados.
Fuente: Android Authority