Con la noticia de la venta de Motorola surgía el debate de las posibles razones que han llevado a Google a desprenderse de la compañía. Una de las más aceptadas era la cifra de pérdidas que generaba al buscador. Con el anuncio de los resultados económicos del último trimestre de 2013 de la gran G ahora se puede cuantificar el nivel de las pérdidas: 384 millones de dólares.
Hoy era el turno de Google para presentar a los accionistas el estado de las cuentas de la compañía. El resultado ha sido unos ingresos un 17% por encima del mismo periodo del año pasado con 16.860 millones de dólares o lo que es lo mismo, ganancias de 12.01 dólares por cada título. Sin embargo, centrados en la división de telefonía hasta ayer en propiedad del buscador, las cuentas aparecen en números rojos.
Problemas fuera
Muchos dudaban de los intereses de Google por Motorola. Tras la millonaria adquisición automáticamente se especuló con cuáles serían los intereses ocultos del buscador. Las especulaciones llegaron a tal nivel que se llegó a comentar la posibilidad de que el buscador quisiese iniciar un proceso con el que restringir el uso de Android hasta colocar a Motorola como único fabricante con smartphones Android. Nada más lejos de la realidad ya que con el paso del tiempo se supo que el interés real por el fabricante fue la cartera de patentes para proteger su sistema operativo, Android. Ahora, los resultados económicos del gigante de Internet ponen de manifiesto que la venta de Motorola es un trámite para sanear las cuentas del buscador.
384 millones de razones
Y es que los ingresos de Motorola no parecen haber respondido a las expectativas. Si bien durante el proceso de transición en el que Google empezó a cobrar protagonismo era de esperar que el fabricante no reportara beneficios, las continuas pérdidas habrían sido suficiente motivo para vender. Y es que solo durante los últimos tres meses de 2013 Motorola causaba a la compañía matriz unas pérdidas por valor de 384 millones de dólares, en valores absolutos un -31% de los ingresos registrados por la distribución de sus modelos Motorola Moto G y Motorola Moto X, que ascienden a 1.240 millones de dólares. Lo cierto es que esta cifra se ve contrastada con los 1.510 millones del mismo periodo del año anterior, cuando las pérdidas fueron cuantificadas en 152 millones de dólares. De hecho, las pérdidas hubiesen sido muy superiores de no haber reducido la plantilla de Motorola ya que actualmente la filial de telefonía cuenta con 3.900 empleados de los 20.000 que disponía Motorola antes de la compra.
Fuente: Investor.google